Si bien una de las apuesta del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es reducir impuestos no está claro en que se pueda garantizarse a la brevedad, aseguró Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, tras anunciar un recorte al gasto público por 124 mil 300 millones de pesos para este 2015.
En entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, el titular de Hacienda precisó también que no se prevén más impuestos, ni contratar más deuda pública.
Con el recorte al gasto, equivalente al 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB), agregó, el gobierno es el el que se aprieta el cinturón.
El responsable de la política económica del país precisó que es recorte al gasto corriente aplica de inmediato para todas las dependencias del gabinete.
Explicó que el recorte se distribuye en dos terceras partes al gasto corriente y una tercera parte en proyectos de inversión, entre los que aplaza la construcción del Tren México-Querétaro y la cancelación del Transpeninsular. Ello, detalló, principalmente para no afectar programas sociales.
Los cuales, dijo, se suman a los los recortes presupuestales a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) por 10 mil millones de y 62 mil mdp, anunciados por la secretaria de Energía (Sener), previamente.
Ante el reciente cambio del entorno internacional que afectó la realidad presupuestal del país, dijo, la prioridad es evitar que se afecte la economía familiar.
“Se realiza no porque haya un problema sino para evitar un problema que afecte al bolsillo de los mexicanos”.
Agregó que ante el cambio registrado de forma acelerada del entorno internacional, había que tomar decisiones.
Se busca evitar el colapso de crédito, que suban las tasas de interés y afectar directamente a los mexicanos, aclaró.