AMMÁN. Jordania prometió hoy hacer todo lo posible para asegurar la liberación de un piloto capturado por el yihadista Estado Islámico (EI), tras condenar de manera enérgica la ejecución del segundo rehén japonés, Kenki Goto.
El gobierno de Jordania además reiteró su disposición a intercambiar a una extremista iraquí, condenada a la pena de muerte en Ammán, a cambio de la liberación del piloto jordano, Muaz al-Kasasbeh, capturado por el EI el pasado 24 de diciembre en Siria.
El portavoz del gobierno, Mohammed al-Momani, aseguró que Jordania está haciendo todo lo posible para salvar y liberar al piloto, aunque todavía están intentando “obtener una prueba” de que al-Kasasbeh está vivo.
Asimismo, el vocero condenó la ejecución de Goto, denunció las prácticas “terroristas y de matanza del EI” y aseguró que su país no escatimó esfuerzos para conseguir la liberación del rehén japonés, según la agencia jordana de noticias Petra.
El EI difundió la víspera un video en el que un verdugo del grupo extremista asegura que la decapitación del rehén japonés se debe a la participación de Japón en la coalición internacional contra los yihadistas en Irak y Siria.
Goto, quien tenía 47 años, fue el segundo ciudadano japonés ejecutado por EI en la última semana, después de la muerte de su compañero Haruna Yukawa, de 42 años.
El grupo yihadista demandaba en un principio al gobierno de Japón el pago de un rescate de 200 millones de dólares para la liberación de ambos rehenes y tras ejecutar a Yukawa modificó su exigencia a la liberación de una extremista iraquí, Sajida al-Rishawi.
Familiares del piloto pidieron este domingo al gobierno jordano conocer si los esfuerzos para la liberación del rehén “van o no en la dirección correcta”.
“Queremos que el gobierno nos diga la verdad”, dijo Yassin Rawashda, tío del piloto, mientras su padre, Safi al-Kaseasbeh, manifestó que está preocupado por el destino de su hijo pero que confía en el gobierno jordano.
Según reportes de prensa, Jordania estaría llevando a cabo negociaciones indirectas y fuera del ojo público a través de líderes tribales en el vecino Irak.
GH