El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, descartó que con los recortes al gasto público se rezague el crecimiento económico para el país, sin embargo, advirtió que la caída del precio del crudo podría durar años.

 

“La verdad es que México y a nivel gobierno nos habíamos acostumbrado a gastar con ingresos provenientes de un precio del petróleo de entre 80 y 100 dólares por barril: esos ingresos ya no los tenemos, sobre todo cuando parece que esa caída es bastante durable y digamos va a ser cuestión de años, no de meses, que regresemos a los niveles anteriores”, puntualizó.

 

En conferencia de prensa posterior a su participación en la reunión plenaria de los diputados federales del PAN, Carstens sostuvo que la única forma de mantener el ritmo de gasto de los últimos años sería con endeudamiento, pero esa vía implicaría un aumento de impuestos.

 

“Si tenemos ingresos más o menos durables menores a los que teníamos y venimos manteniendo un ritmo de gasto con ese nivel de ingresos que ya no tenemos, lo razonable es ajustarnos, porque la única otra alternativa es realmente mayor deuda y mayor deuda implica mayores impuestos en el futuro: el tema es que nos tenemos que ajustar a un nivel de ingreso menor”, explicó.

 

Al término de su exposición ante los legisladores panistas sobre el estado de la economía y las perspectivas en la materia para los próximos años, el gobernador del banco central reconoció que el recorte de 124 mil millones de pesos al gasto público de este año tiene el gran valor de “suavizar” el impacto para 2016, dado que “es previsible que dure por un tiempo más o menos prolongado esta situación de un precio del petróleo débil”.

 

Estimó asimismo que sin la reforma fiscal vigente desde enero de 2014, el ajuste al Presupuesto de Egresos habría sido todavía mayor: “entonces la reforma sí tuvo su valor”.