NUEVA YORK. El terrorista Zacarías Moussaoui afirmó que a finales de los años noventa creó una base de datos digital con los nombres de los donantes de esa red terrorista a petición de los líderes de Al Qaeda en Afganistán, según publicó el periódico The New York Times.

 

Entre los nombres que recuerda, mencionó al príncipe Turki Al Faisal, entonces jefe de los servicios de inteligencia, al príncipe Bandar bin Sultán, antiguo embajador en Washington, y al príncipe Al Waleed bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo.

 

“El jeque Osama (bin Laden) quería tener un registro de la gente que donaba dinero, de la gente a la que había que escuchar o de los que contribuyeron a la yihad”, explicó el terrorista desde su celda en la prisión de máxima seguridad de Florence (Colorado).

 

Los testimonios, archivados por los abogados en un centenar de páginas, fueron presentados este lunes ante el tribunal del juez federal George Daniels, al frente del caso contra Arabia Saudí iniciado por familiares de víctimas del 11S.

 

Moussaoui, de origen francés, aseguró también a los abogados que actuó como “correo” de Bin Laden para llevar mensajes personales a destacados príncipes y clérigos saudíes y describió su entrenamiento en los campos de Al Qaeda en Afganistán.

 

En otro momento de su declaración, el hombre afirmó que durante un viaje que hizo un funcionario de la Embajada saudí en Washington a Kandahar llegaron a hablar de un plan para derribar el avión presidencial Air Force One con un misil Stringer.

 

“Estaba previsto que viajara con él a Washington para localizar un sitio desde donde lanzar el ataque con un Stringer y después poder escapar”, relató el terrorista, quien añadió que fue detenido antes de poder hacer la “misión de reconocimiento”.

 

“Moussaoui es un criminal trastornado cuyos propios abogados presentaron evidencias durante el juicio de su incapacidad mental. Sus palabras no tienen ninguna credibilidad”, dijo la Embajada de saudí en un comunicado remitido al diario.

 

Moussaoui fue detenido por el FBI tres semanas antes del 11S por infracciones a las leyes de inmigración y después fue inculpado por su implicación indirecta en los atentados más sangrientos de la historia de Estados Unidos.