¡En el arbitraje se armó la gorda! Un partido de castigo para Carlos Fierro, jugador de Chivas, por fingir una falta que sirvió para que Guadalajara ganara al Pachuca y respirara en su lucha por no descender. Castigo que no cayó en gracia en Néstor de la Torre, presidente deportivo del rebaño, quien con el coraje convertido en avispero en el estómago amenazó a la Comisión Disciplinaria: “Alguien está dejando de hacer bien su trabajo y si es así, vamos a pedir su destitución”, todo un remolino, en mucho, desatado por las palabras de Edgardo Codesal, director del área técnica de la Comisión de Árbitros, un día antes en las que aceptaba que Chivas ganó con un penal que no debió marcarse, cuando semanas antes había dicho que ningún equipo de la Liga iba a descender por un error arbitral.

 

¿Y quiénes salieron salpicados? Todos: Eugenio Rivas, titular de la Comisión Disciplinaria; Rafael Mancilla titular de la Comisión de Arbitraje y, por supuesto, Edgardo Codesal, recién adherido a dicha comisión. Y todo porque el tema del descenso está más caliente que nunca porque Chivas, “el equipo más popular del país, pelea codo a codo con Puebla, Veracruz y UdeG por la salvación.

 

Pero, ¿cuál es la participación de cada uno de los antes mencionados en dicha polémica? en el caso de Rivas es simple, es el brazo ejecutor que determinó el castigo para Carlos Fierro, quien según Néstor, no fingió una falta, sino que se “acalambró”.

 

Segú Rivas, no fue por capricho, sino un seguimiento de oficio para jugadas polémicas que terminan influyendo en el marcador. De ahí la molestia de Néstor de la Torre, quien piensa que la Comisión Disciplinaria examinó dicha jugada por la presión mediática que sigue a los rojiblancos.

 

¿Y Rafael Mancilla? La cabeza del arbitraje mexicano hace tiempo que aparece como punto flaco en la Comisión que preside, tan es así que sufrió la revuelta de su medio en noviembre pasado, con amenaza de huelga de parte de los árbitros y que se resolvió con el regreso de Codesal para apoyar el área técnica, es decir, la parte fina, de decisiones, incluso en las designaciones arbitrales.

 

¿El problema?  Simplemente que Codesal estuvo envuelto en un caso de espionaje telefónico, que a la postre terminó con su separación de la Comisión de Arbitraje, misma a la que hoy regresa para intentar rescatarla de la peor crisis de su historia, con la credibilidad por los suelos y, en medio de todo, el equipo más popular del país: Chivas; señalado como el “nuevo” favorecido de los silbantes mexicanos.