OAXACA. Policías estatales de Oaxaca cumplen seis días en paro de labores. Cinco eran sus exigencias para regresar a sus puestos, una de ellas la renuncia del secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas quien a través de twitter anunció su salida; el gobernador Gabino Cué un día después tuvo que reconocer que la información era verídica.
De acuerdo al gobierno oaxaqueño no existe causa justificada, incumplimiento de obligaciones laborales, ni omisiones gubernamentales que fundamenten paros o movilizaciones que pongan en riesgo la paz pública y la salvaguarda de la sociedad.
Según un boletín, “todos y cada uno de los acuerdos suscritos el 27 de septiembre de 2014 por la Secretaría General de Gobierno y una Comisión de Representantes de la Policía Estatal, han sido cumplidos a cabalidad, de conformidad a los plazos y términos establecidos, por lo que no existe motivación real ni fundamentos válidos, para realizar protestas, paros laborales o actos de presión que perturben los códigos de disciplina y obediencia que deben prevalecer en el ejercicio de la función policial”.
Este día, personal del Instituto de Profesionalización Policial, dio a conocer que se sumaron al paro de labores de la policía estatal, para demandar mejores condiciones.
El representante Gabriel de la Rosa Espinoza, señaló que no tienen lo adecuado para impartir los conocimientos al personal.
Tras un recorrido a las instalaciones, dieron a conocer las carencias que se tienen, mobiliario de hace 10 años, instalaciones de agua potable con daños, goteras en todos los edificios, colchones insuficientes, además de contar con una planta de aguas residuales que no funciona y que ocasiona que tengan que tirar los desechos al aire libre, lo cual ya ha provocado molestia entre las habitantes de la zona.
Afirmó que se tiene un mini zoológico que no fue registrado como tal, con animales que no saben como fueron adquiridos y que generan un gasto para su mantenimiento, por lo cual demandan que se destinen recursos o que las autoridades correspondientes asuman el control del mismo.
Demandaron que las autoridades no se olviden de esta área, ya que se ha hablado de recursos destinados a este lugar, pero en la práctica no se tiene resultados favorables pues sus condiciones no son las más adecuadas.
También exigen la entrega de bonos bimestrales, de riesgo y uniformes.
En la capital, los Bomberos se han tenido que convertir en policías, mientras que al interior no hay uniformados que garanticen la seguridad de los oaxaqueños.