Carlos Morales Gil, ex director general de Pemex Exploración y Producción, y uno de los funcionarios investigados por el caso Oceanografía dirigirá Petrobral, una nueva empresa de Grupo Bal que incursionará en la exploración y explotación de petrolíferos.
Morales Gil renunció a inicios de febrero del año pasado a Petróleos Mexicanos luego de 9 años en la empresa, y tres semanas antes que Banamex hiciera público el fraude de la empresa Oceanografía la cual utilizó contratos apócrifos con la petrolera estatal para obtener créditos por 400 millones de dólares.
El ex funcionario indicó que se retiraba de Pemex por motivos personales, al igual que Francisco Rojas, que tres días antes renunció a la dirección de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Carlos Morales Gil fue uno de los funcionarios investigados por la Procuraduría General de la República (PGR) por el fraude de Oceanografía debido a que la operación se realizó durante su gestión. Tan solo entre 2010 y 2012, Pemex adjudicó 21 contratos por más de 8 mil 700 mdd a la empresa de Amado Yáñez.
Sin embargo, el procurador general de la República Jesus Murillo Karam, informo en una comparecencia ante la Comisión Especial al caso Oceanografía del Senado en junio pasado que ningún funcionario de Pemex estuvo vinculado al fraude, y descartó afectaciónes al erario.
Justo un año después, Carlos Morales Gil, estará a cargo de la incursión petrolera de Grupo Bal, propiedad de Alberto Bailleres, y que reúne a las empresas mineras Fresnillo y Peñoles –la principal productora de plata a nivel mundial–, así como a GNP Seguros, el Palacio de Hierro, Médica Móvil, entre otras.
Morales Gil cuenta con varios años de experiencia en el sector energético ya que estuvo al frente de los proyectos de exploración y producción de Pemex, además de desarrollar su carrera profesional en el Instituto Mexicano del Petróleo.
Es de los pocos funcionarios con experiencia en proyectos de aguas profundas en territorio mexicano, los cuales eran considerados los más lucrativos antes de la caída en el precio del petróleo, y que Pemex espera asociarse para explorarlos en el futuro por su alto nivel de inversión y riesgo.
En 2012, Carlos Morales Gil inició el primer proyecto de Pemex en aguas profundas en el yacimiento de Perdido con una inversión de 800 millones de dólares, para comenzar la extracción en la zona que cuenta con recursos prospectivos de más de 3 mil millones de barriles de petróleo.
Bajo su dirección, Petrobal es la segunda compañía mexicana que sale a la luz para incursionar en el sector energético mexicano luego de la aprobación de la Reforma Energética.
Su propietario, Alberto Bailleres, también es presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), alma mater de funcionarios de alto nivel entre los que se encuentran Emilio Lozoya, director general de Pemex; Enrique Ochoa, director general de CFE; Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia y Luis Videgaray, Secretario de Hacienda.
La primera empresa en anunciar su intención de participar en el sector petrolero mexicano fue Grupo Alpha, la cual lanzó en septiembre pasado una colocación de acciones para recaudar mil millones de dólares para invertir en el sector energético mexicano.
En diciembre pasado, Alpha también firmó una asociación con la petrolera canadiense Pacific Rubiales para participar en partes iguales en proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos en México.
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