MOSCÚ. Los mandatarios de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, reunidos en la capital bielorrusa de Minsk, lograron hoy un acuerdo para un cese del fuego en Ucrania que entrará en vigor este domingo. Después de más de 17 horas de negociaciones, el resultado del diálogo entre el ruso Vladimir Putin, el ucraniano Petro Poroshenko, el francés François Hollande y la alemana Angela Merkel alienta la esperanza de que pronto callen las armas.

 

El acuerdo, de 13 puntos, establece un alto el fuego que entrará en vigor a partir de las 00:00 horas del domingo y estipula que en un plazo de dos semanas ambas partes retirarán su armamento pesado a 140 kilómetros de la línea del frente, según la transcripción publicada por la oficina de Putin.

 

En una difícil maniobra de compromiso, la línea de desmilitarización se ha calculado partiendo de dos líneas diferentes de alto el fuego: para las tropas de Kiev rige la actual línea del frente, mientras que para los separatistas se adoptó la existente durante el primer acuerdo de Minsk, en septiembre pasado. La zona de desmilitarización será así bastante más amplia de lo previsto inicialmente, reconociendo implícitamente las conquistas de territorio logradas por los separatistas desde el primer acuerdo de Minsk.

Control de las fronteras y liberación de prisioneros

 

El acuerdo también prevé que Ucrania recupere el control de sus fronteras con Rusia, parte de las cuales están ahora controladas por los separatistas. Pero eso sólo ocurrirá una vez que Kiev aborde una reforma constitucional que ofrezca una “descentralización” a los territorios separatistas y celebre elecciones locales.

 

Los países firmantes se comprometen a crear un “mecanismo de supervisión” que certifique su cumplimiento. Además, Francia y Alemania asesorarán a las regiones separatistas para restaurar su sistema bancario. Poroshenko se ha comprometido, por su parte, a liberar antes de 19 días a todos los prisioneros.

 

Queda mucho por hacer

 

“Es un alivio para Europa, una esperanza para Ucrania y un excelente ejemplo de lo que Francia y Alemania pueden hacer por la paz”, indicó por su parte Hollande sobre la tregua. “Llamamos a ambas partes a la moderación y a evitar el innecesario derramamiento de sangre”, subrayó por su parte Putin.

 

Los hechos importan más que “las palabras en un trozo de papel”, apuntó en el mismo sentido el premier británico, David Cameron. “Putin debe saber que a menos que su comportamiento cambie, no se modificarán las sanciones vigentes”, advirtió.