La Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) suspendió 65 clínicas “patito” que ofrecían servicios de cirugía estética y de 2013 a la fecha ha emitido alertas sanitarias relacionadas con la operación de 36 locales de irregulares que ya fueron suspendido.

 

La llamada “policía sanitaria” prepara una estrategia para exhibir a través de Internet aquellos establecimientos que hayan sido suspendidos por irregularidades y ha incrementado las verificaciones de 297 en 2012, a mil 202 entre 2013 y febrero de este año.

 

De acuerdo con la Cofepris, los servicios de salud son de los que han tenido una mayor expansión al lograr una penetración de siete negocios por cada 10 mil habitantes, es decir, hay más consultorios, clínicas médicas y farmacias en México que sucursales bancarias.

 

En particular, el mercado de la cirugía estética crece a un ritmo de 5% al año en comparación con el mercado de establecimientos de atención médica que registra un crecimiento de 8.4%; Cofepris tiene registrados 9 mil 874 establecimientos dedicados a ofrecer cirugía plástica.

 

El problema de este mercado, que en 2013 generó ingresos por dos mil 030 millones de pesos, es la existencia de establecimientos “secretos” ubicados en domicilios particulares y sin publicidad al exterior, que ofrecen presuntos tratamientos para mejorar la apariencia corporal de manera inmediata.

 

Este tipo de clínicas, además de no contar con licencia sanitaria, opera con personal sin capacitación ni certificación como médicos o enfermeras que receta supuestos medicamentos que tampoco tienen registro.

 

Por ejemplo, en operativos implementados en nueve clínicas del DF, el Estado de México y Querétaro, la dependencia sanitaria decomisó mil 300 productos que eran ofertados a los pacientes como remedios “milagrosos”.

 

Se decomisaron mallas que cubrían la lengua para supuestamente bajar de peso; agua para “curar” enfermedades crónico-degenerativas, que se vendía en siete mil pesos por litro; cápsulas y suplementos sin etiquetas que contenían sustancias no permitidas para adelgazar; cremas corporales y geles mágicos para reducir talla; y equipo sin registro utilizados para tratamientos médicos, pero sin evidencia científica sobre su funcionamiento.

 

En la revisión de los expedientes clínicos, la Cofepris comprobó que los productos ofrecidos en seis clínicas de belleza del Distrito Federal tenían efectos secundarios en los pacientes como afectaciones al sistema nervioso, en los riñones e hígado.

 

En la clínica “Bio-juve”, la Cofepris decomisó pastillas que eran recetadas como tratamientos semanales a los pacientes para bajar de peso, pero eran distribuidas como productos a granel sin indicar sus ingredientes ni los laboratorios que los manufacturaban. El lugar era operado por una persona que dijo “haber aprendido” el oficio de un médico y recetaba dietas alimenticias.

 

“Nos preocupa que se oferten tratamientos estéticos que no estén aprobados por los protocolos de las Normas Oficiales Mexicanas, que no se tenga aviso de funcionamiento y en el caso de llevar a cabo cirugías, no se tenga licencia sanitaria. También que exista infraestructura poco apta para realizar estos procedimientos y que los insumos que se utilizan (instrumental, medicamentos) no esté registrado”, señaló el comisionado Mikel Arriola, en conferencia de prensa.

 

La estrategia es, primero clausurar los establecimientos ilegales, combatir la presencia de clínicas de cirugía y procedimientos estéticos sin autorización e incrementar la información para el público, para que tomen una mejor decisión de consumo. A través de dos ejes: vigilancia sanitaria permanente y fortalecimiento de acciones para promover el cumplimiento de la regulación.

 

 

5% crece cada año, en promedio, el mercado de cirugías estéticas

2, 030 mdp genera de manera anual

9,874 clínicas registradas ante Cofepris

3 estados: Estado de México y Puebla concentran la mayor cantidad

1,300´productos “milagrosos” decomisados en clínicas estéticas, principalmente para bajar de peso pero también para curar enfermedades

65 clínicas “patito” suspendidas en todo el país, pero principalmente en el DF, Estado de México y Querétaro

 

Malla en la lengua para dejar de comer

 

La malla supralingual, uno de los productos “milagro” que decomisó la Cofepris durante sus operativos de la semana pasada, continúa ofreciéndose a través de Internet en el Distrito Federal y hasta con descuento por el 14 de febrero.

 

Este producto “milagro” es en realidad una malla de plástico que se inserta en la lengua para evitar que el paciente consuma alimentos sólidos. A través de un perfil en Facebook, el establecimiento Corps Stylisé la vende en tres mil pesos y promete reducir entre 8 y 10 kilos en un mes sin afectaciones posteriores; además, la recomiendan para adolescentes menores de edad.