El consumo de tortillas, tostadas, totopos y masa elaborados con las 10 millones de toneladas de maíz transgénico importado de Estados Unidos a México, genera importantes daños a la salud, denunciaron científicos y organizaciones sociales.
El maíz transgénico (tolerante a estos tóxicos) con que se elaboran estos productos además ha sido regado con herbicidas cancerígenos, que también pueden ocasionar daños hepáticos y al riñón y no hay seguridad de que estos químicos no contaminen el maíz, la soya, canola y el algodón que consumimos.
En México, alertaron organismos civiles en conferencia de prensa, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la liberación y uso de 135 nuevas variedades de semillas transgénicas, señalaron organizaciones sociales encabezadas por el Poder del Consumidor quienes presentaron un documento que entregarán a la Cofepris para pedirle que prohíba el uso y consumo de estos cultivos transgénicos asociados a la producción de alimentos, en particular del maíz.
El problema es que estos transgénicos tienen un alto porcentaje de tolerancia al glifosato y otras sustancias herbicidas (desarrolladas para la eliminación de hierbas y arbustos) y no se han hecho estudios en México para asegurarse de que los alimentos no absorben estos químicos, después de ser regados con ellos en el campo mexicano.
“La Cofepris ha otorgado autorizaciones para el consumo de transgénicos, de las cuales el 50% son de maíz, exponiéndonos a las y los mexicanos a un grave riesgo, pues en México el maíz es la base de nuestra dieta: consumimos 329 gramos de maíz al día, que representa más del 50% de la ingesta calórica y 39 % de la ingesta de proteínas. El maíz que se importa de Estados Unidos tiene mayor contenido de almidones y azúcares, y menos proteína y fibra que el nativo mexicanos; pues está hecho para engordar ganado. Por ello, al consumirlo los humanos se aumenta el riesgo de padecer obesidad e incluso diabetes”, señaló en conferencia de prensa Adela San Vicente, directora de la fundación Semillas de Vida.
GH