BAGDAD. Al menos 35 egipcios fueron secuestrados en Libia, horas después de que Egipto bombardeara posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en el país en respuesta a la decapitación de 21 coptos a manos de los yihadistas, según informó el periódico The Libya Herald.

 

El diario ha asegurado que los secuestros “se han iniciado tras el ataque de aviones egipcios en Derna” y ha detallado que la mayoría de los egipcios “son trabajadores agrícolas que han sido raptados por hombres armados”. Al momento del cierre de la presente edición no existía una confirmación oficial.

 

Los bombardeos fueron llevados a cabo poco después de que el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, declarara que su país “se reserva el derecho a responder como le parezca oportuno” a las ejecuciones de 21 cristianos.

 

Lo que sí fue confirmado es que el  Estado Islámico ejecutó y quemó a más de cuarenta personas en la zona de Al Bagdadi, en el oeste de Irak y cerca de una base militar donde están desplegados 300 marines estadunidenses que apoyan a las tropas iraquíes.

 

Una fuente de seguridad local explicó a la Agencia EFE que los extremistas asesinaron a los secuestrados, en su mayoría miembros de la policía y de los Consejos de Salvación (milicias suníes progubernamentales).

 

Después quemaron los cadáveres en una plaza pública de la localidad de Al Bagdadi, tomada por el EI la semana pasada y ubicada en la provincia occidental de Al Anbar.

 

Además, el EI tiene rodeada desde hace días una urbanización residencial de la zona de Al Bagdadi en la que viven decenas de familias, que sufren escasez de alimentos, agua potable y productos básicos, según la fuente de seguridad.

 

La provincia de Al Anbar está en su mayoría bajo el control de los militantes radicales y Al Bagdadi era una de las pocas ciudades que se mantenía en poder del Gobierno iraquí.

 

Estados Unidos, que lidera una alianza internacional contra el EI, tiene desplegados a 300 militares en la base de Ain al Asad, situada a unos 15 kilómetros de distancia de Al Bagdadi y que ha sufrido en los últimos días intentos de ataque frustrados por parte del grupo extremista.

 

Los yihadistas difundieron hace unas semanas un vídeo en el que se observa cómo quemaron vivo al piloto jordano Muaz Kasasbeh, capturado en Siria después de que el avión que dirigía se estrellara en el marco de una operación de la coalición internacional contra el EI que encabeza EU.