Jeb Bush, el potencial aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, se desmarcó de las políticas de su hermano George Walker y de su padre George Herbert Walker, ambos expresidentes, afirmando que “yo soy quien soy”.
En un discurso sobre política exterior ante el Consejo de Asuntos Globales de Chicago, el ex gobernador de Florida consideró inevitable ser comparado con su padre y su hermano, quien terminó su mandato con uno de los más bajos niveles de popularidad tras la guerra en Irak.
“Entiendo que (…) mis puntos de vista van a ser comparados con los de ellos. Pero yo soy quien soy”, remató.
Sin embargo, entre sus asesores figura un haz de personalidades identificadas precisamente con su hermano como Paul Wolfowtiz y Michael Chertoff, o con su padre como los ex secretarios de Estado James Baker y George Shultz.
Cuando fue consultado sobre su evaluación de la guerra en Irak, lanzada por su hermano en 2003, Jeb Bush reconoció que “hubo errores en Irak, seguro”.
Bush, cuyo mensaje coincidió con la celebración de la Cumbre de la Casa Blanca para Contrarrestar el Extremismo Violento, externó duros cuestionamientos a la política exterior del presidente Barack Obama.
“La gran ironía del gobierno de Obama es ésta: alguien que llegó a la Presidencia prometiendo mayor involucramiento con el mundo ha dejado a un Estados Unidos menos influyente en el mundo”, fustigó.
Un reciente sondeo perfila a Bush y a la exprimera dama Hillary Clinton como punteros para las respectivas nominaciones presidenciales republicana y demócrata para las elecciones de 2016.
Bush, partidario de la reforma migratoria a diferencia de la mayoría de sus potenciales rivales conservadores, aparece con el 16 por ciento del apoyo de los votantes republicanos en un sondeo de preferencias en el crucial estado de Nueva Hampshire.
obo