El coordinador nacional de Comunicación Social del INE, escribe una carta al editor de 24 Horas que dice: Me refiero al texto del columnista Luis Soto este 18 de febrero, en el que cuestiona: “¿Sería mucho pedir al consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba (sic), y a sus colegas consejeros electorales, que apliquen la ley para impedir que las casas de encuestas vuelvan a hacer de las suyas con sus impresentables ‘bolas de cristal’?…”. Además pide al INE “…exigir a los partidos que impongan la transparencia a esa troupe y se haga del conocimiento público quiénes son y qué armas portan” en relación expresa a las empresas que realizan y publican estudios de opinión de carácter electoral.
Sobre el particular, se debe aclarar que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece en su artículo 213 que el Instituto Nacional Electoral debe emitir las reglas, lineamientos y criterios que las personas físicas o morales deberán adoptar para realizar encuestas o sondeos de opinión en el marco de los procesos electorales federales y locales.
Por ello desde el 22 de octubre de 2014 el Consejo General del INE aprobó los lineamientos que establecen la obligación de las empresas encuestadoras de reportar al Instituto el detalle de los aspectos técnicos y científicos de cada encuesta que elaboren. Además, el INE realiza un monitoreo de los estudios y encuestas que se publican en medios impresos, presenta un informe mensual y publica los resultados de forma regular en la página de internet del Instituto.
Así la autoridad electoral ofrece a la sociedad los insumos necesarios para que se pueda valorar la calidad de las encuestas, y en consecuencia, contribuir a la construcción del voto razonado y de una opinión pública mejor informada.
Firma, el susodicho.
Al respecto, el columnista responde: Leyó mal el comunicador del INE.
Se queja de que la Agenda Confidencial dice: “Una ingenua solicitud a los intocables jerarcas del INE: Debe exigir a los partidos que impongan la transparencia a esa troupe y se haga del conocimiento público quiénes son y qué armas portan.”
El funcionario supuso, equivocadamente, que ese párrafo se refiere a las casas de apuestas… ¡perdón!, de encuestas, pero no es así. Lo que se solicita ingenuamente al Instituto en ese texto es que se haga del conocimiento público quiénes son y qué armas portan los consejeros-asesores de los partidos y los candidatos, troupe cuyos honorarios se cubren con los recursos de las prerrogativas.
En cuanto a las empresas encuestadoras, se reitera aquí la petición que el columnista hace al INE: Que se aplique la ley “para impedir que las casas de encuestas vuelvan a hacer de las suyas con sus impresentables bolas de cristal”, como lo hicieron en las elecciones generales de julio de 2012.
Por otro lado, de quien debería de quejarse el comunicador es de su jefe, Lorenzo Córdova, quien anda diciendo urbi et orbi, que tan desprestigiado organismo tiene un “déficit de credibilidad pública”. Así lo dijo Lorenzo ayer: “Estoy consciente, fui el primero y lo dije, el INE tiene un déficit de credibilidad pública; en el INE tiene que construirse la credibilidad…”.
Después de esa confesión, ¿cree el comunicador del INE que la sociedad va a confiar en que la autoridad electoral estará atenta y vigilante para que las casas de encuestas, perdón, de apuestas, cumplan al pie de la letra lo que dice el artículo 213 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales? Si su respuesta es sí, pues qué ingenuo.
AGENDA PREVIA
Durante su participación en la clausura del panel “Escenarios económicos y geopolíticos en Asia-Pacífico”, el senador Miguel Barbosa dijo que el mundo mira con atención esa región, y en el caso de México, el objetivo es mantener una comunicación fluida, económica y estratégica.