Pese a su salida de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo tendrá que responder a las irregularidades cometidas en la investigación de la desaparición de 43 estudiantes en el sur del país, dijeron hoy los familiares de los jóvenes, quienes aseguraron que no va a irse impunemente.
“Su salida no es un castigo, le quitan una responsabilidad que ya no aguantaba y bueno le dan el aliviane de esa manera, creyendo que nosotros vamos a dejar que quede en la impunidad”, dijo a Efe el portavoz de los padres, Felipe de la Cruz.
Murillo tomará hoy posesión de su nuevo cargo como secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, después de renunciar el jueves a la PGR en una ceremonia encabezada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
“Es una estrategia del Gobierno, entonces, para esquivar la responsabilidad que este tiene en la cuestión del teatro armado para hacer creer a la sociedad de que los muchachos han sido asesinados en la ciudad de Cocula”, agregó.
De la Cruz destacó que esta salida coincide con la llegada de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que arribarán en los próximos días a México para estudiar las posibles irregularidades en la investigación del caso.
Murillo intentó “cubrir el crimen” y por eso para ellos “eso es ser cómplice de lo que ha pasado”, apuntó el portavoz.
“Siempre ha sido así por parte del Gobierno; cuando ven que ya no pueden, pues lo más fácil es buscar otra forma de esquivar la responsabilidad y es el caso del procurador ahorita”, añadió.
En lugar de Murillo, Peña Nieto propondrá al Senado el nombramiento de Arely Gómez como nueva titular de la PGR, después de que el jueves la Cámara alta aprobara su salida del Senado para asumir la subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la Fiscalía.
“Creemos que es una estrategia del Gobierno y la que llega o el que llega pues va a decir que él acaba de llegar y no sabe nada”, dijo.
Según la versión defendida por Murillo, los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre fueron asesinados y quemados en un basurero de Cocula por miembros del cártel Guerreros Unidos, una versión que los padres se resisten a creer.
GH