La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) condenó enérgicamente el fallecimiento del mexicano Ernesto Javier Canepa Díaz ocurrido el pasado 27 de febrero por disparos de oficiales del Departamento de Policía de Santa Ana, California y que se suma a dos asesinatos de mexicanos en menos de un mes donde el acto pareció seguir la misma línea.

 

La muerte de Canepa Díaz representa el tercer crimen en contra de mexicanos. El primer incidente ocurrió en Pasco, Texas donde fue abatido Antonio Zambrano Montes y uno más en el condado de Euless de ese mismo estado donde muriera Rubén García Villalpando.

 

La Secretaría externó una profunda consternación y molestia ante los hechos donde se presume existió el uso excesivo de la fuerza por parte de elementos policiales y urgió al Departamento de Justicia de Estados Unidos indagar los asesinatos con transparencia deslindando responsabilidades penales o civiles que tengan lugar durante la investigación.

 

Además se sumó al llamado de diversas organizaciones para la necesaria y urgente revisión de las políticas y prácticas del uso de la fuerza.

 

Priorizar la seguridad

 

En tanto, el Grupo de Consulta sobre Derechos Civiles de los Mexicanos en Estados Unidos Unidos (MCRAG, por sus siglas en inglés) recibió una solicitud por parte del gobierno mexicano pidiendo la exploración de opciones legales que permitan responder a este incidente y a otros similares, así como estrategias para sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de que se revisen y mejoren las políticas y prácticas de uso de la fuerza de las corporaciones policiacas cuyo mandato es salvaguardar la seguridad física de los miembros de la comunidad y de los oficiales que la protegen.

 

La cancillería aseguro a través de un comunicado que en los tres lamentables casos, el gobierno de México hará uso de todos los recursos disponibles para velar por el interés de las familias de las víctimas, con el fin de que tengan pleno acceso a la justicia de conformidad con las leyes aplicables.