En entrevista con el diario británico Financial Times, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció algo que nunca había admitido en México pero que todos sabíamos, y dijo también algo que muchos deseamos que suceda pero que, hasta ahora, no existían señales que hicieran concebir esperanzas de que algún día pudiera hacerse realidad.
Lo que ya sabíamos, dicho por vez primera por el Presidente: “Hoy existe en México una sensación de incredulidad y desconfianza. Hubo pérdida de confianza y esto ha mostrado recelo y duda”.
Lo que deseamos que suceda y que Peña Nieto está dispuesto a llevar a la práctica: “El gobierno mexicano debe reconsiderar hacia dónde nos dirigimos. Pienso que aún estamos a tiempo de mostrar resultados y de dar beneficios.”
No es necesario repetir la interminable acumulación de tropiezos que tiene en su haber el actual gobierno federal, y que condujeron a la crisis social, política y económica que azota al país. Al admitir la precaria situación en que se encuentra su gobierno, Peña Nieto ha dado un primer paso para tratar de remontar la crisis y salir del hoyo político que él y su equipo se encargaron de cavar.
Al respecto, es imposible no recordar a Miguel de la Madrid -lejano antecesor priista del actual primer mandatario-, quien, en medio de una crisis económica y social, declaró atribulado: “No permitiré que el país se me deshaga entre las manos”. Todo parece indicar que Enrique Peña Nieto está pensando algo por el estilo.
El primer mandatario confía que el “innovador” Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados (y enviado a la de Senadores), contribuya a recuperar la confianza y la credibilidad perdidas.
La semana pasada, el diputado Manlio Fabio Beltrones explicó que el mencionado sistema pretende castigar sin excepción los actos de corrupción y de prevenirlos con la promoción de un sistema de integridad pública basado en las mejores prácticas internacionales.
El Sistema Nacional Anticorrupción -detalló el legislador- está construido sobre cuatro firmes pilares: Una Auditoría Superior de la Federación con facultades más amplias; un Tribunal de Justicia Administrativa autónomo y con fuerza suficiente para sancionar las faltas; una Fiscalía Anticorrupción que investigará y castigará penalmente los casos de deshonestidad, y una Secretaría de la Función Pública a cargo de acciones preventivas.
La ciudadanía puede confiar en que no es un tema efímero de temporada electoral, sino un esfuerzo integral y consistente de alcanzar mejores estándares en todo el territorio nacional y en todos los órdenes de gobierno e instituciones del Estado, aclaró Beltrones.
En síntesis: con optimismo poco realista, dados los antecedentes, el presidente Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones piensan que aún están a tiempo de mostrar resultados.
Ojalá. O lo que es lo mismo: Dios quiera. Si no…
AGENDA PREVIA
Con una inversión de 453 millones de pesos, Coppel construirá en Puebla el centro logístico y de distribución más grande del corporativo, que generará cuatro mil empleos en el estado, dijo el gobernador Rafael Moreno Valle. Estas obras reflejan el trabajo que realiza la administración estatal para generar condiciones que atraigan y mantengan las inversiones nacionales y extranjeras, como Volkswagen y Audi, que en conjunto han destinado 2 mil 300 millones de dólares en la entidad en los últimos cuatro años, agregó el “gober”.
La Corporación Mexicana de Inversiones de Capital (CMIC), mejor conocida como “Fondo de Fondos” y cuyo accionista mayoritario es Nacional Financiera (una de las instituciones de la “banca del subdesarrollo”), emitió exitosamente CKD por hasta 3 mil 281 millones 650 mil pesos, con el propósito de fortalecer su misión de invertir en el sector de capital privado en México, de acuerdo con las mejores prácticas de la industria a nivel mundial.