COPENHAGUE. El Comité Olímpico Internacional no tiene que estar de acuerdo con las políticas o los sistemas legales de los países que elije para organizar los Juegos Olímpicos, dijo el presidente del COI Thomas Bach.
Las expresiones de Bach, durante un congreso deportivo en Dinamarca, se producen unos cuantos meses antes que el COI elija entre China y Kazajistán para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. Ambos países han sido criticados por su historial negativo de derechos humanos y libertad de prensa.
Bach reiteró su postura de que el COI debe mantener “neutralidad política”, pero también contemplar las implicaciones políticas al elegir una sede.
“Elegir una ciudad sede no significa que el COI necesariamente esté de acuerdo con los sistemas político y/o legal del país anfitrión”, indicó en un discurso el jueves.
El COI fue criticado por grupos defensores de los derechos humanos por otorgar la sede de los Juegos de 2008 a Beijing, y de los de Invierno de 2014 a Sochi, Rusia. En julio, el COI elegirá si Beijing o la ciudad kazaja de Almaty organiza los de Invierno de 2022.
Bach señaló elegir una ciudad sede “no significa que estamos de acuerdo con la pena de muerte o con la discriminación, por nombrar algunos” temas polémicos.
Entre los países que cuentan con la pena de muerte están Japón, sede de los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio, y Estados Unidos, que presentó una candidatura de Boston para los Juegos de 2024.
“En todos los países donde organizamos unos Juegos Olímpicos, queremos enviar un fuerte mensaje de tolerancia, respeto y juego limpio”, agregó. “Eso significa que exigimos el cumplimiento con los valores de la Carta Olímpica de parte de todos los participantes de los Juegos Olímpicos”.
Bach recordó que el COI pidió y recibió garantías del gobierno ruso de que la ley que prohibía la distribución de “propaganda” gay no se aplicaría en Sochi.
“Estas garantías fueron respetadas totalmente”, indicó.
OBO