Está comprobado que cuando manejamos tenemos muchos comportamientos o bien realizamos otras acciones que dejan a la conducción en segundo término, lo que provoca que seamos sancionados por la policía o en el peor de los casos sufrir un percance debido a la falta de concentración al volante.

 

Para evitar esos malos ratos que además ponen en riesgo nuestra integridad, lo recomendable es seguir al pie de la letra estos consejos.

 

  1. NO SOMOS LOS ÚNICOS EN EL CAMINO

 

Es común entre los automovilistas desarrollar una conducción egoísta de manera inconsciente. ¿Quién no se ha topado con vehículos que van en el carril de alta a una velocidad que no permiten que los demás autos puedan rebasar?

 

Seguramente hemos visto múltiples ocasiones esta acción que provoca el enfado de quienes van a una velocidad más rápida.

 

Otro caso muy común en las calles de nuestro país es cuando no permiten que cambiemos de carril cuando se hace el aviso con las direccionales. Como este par de situaciones podemos enumerar decenas de casos, lo que se aconseja es siempre ceder el paso a quien lleva la preferencia o bien va un poco más rápido, recordemos que nos somos los únicos.

 

  1. VERIFICAR LAS LUCES

 

Es importante mencionar que los faros y calaveras no sólo están hechos para obtener una mejor visibilidad del camino, sino que también están pensados para ser vistos por los demás vehículos y peatones.

 

De esta forma es fundamental que estén bien regulados, evitando deslumbrar a los demás automovilistas, además de ello deben funcionar a la perfección cada una de ellas para no desorientar a los demás conductores.

 

Asimismo es importante tomar en cuenta encenderlos no sólo por la noche sino en condiciones de poca visibilidad.

 

  1. SIEMPRE CON MANOS LIBRES

 

Por mucho que solamente llevemos el teléfono celular a la oreja por un segundo, está prohibido. No hay más. Así que si necesita realizar una llamada, hágalo siempre con un “manos libres”.

 

Y, por supuesto, nada de desviar la mirada del camino para observar las redes sociales, correo electrónico o demás aplicaciones que ofrecen los teléfonos de la actualidad, mientras estemos dentro del coche.

 

  1. SI VA A CONDUCIR, NO TOME

 

Por mucho que se diga que un par de cervezas o dos copas de vino no dan positivo en las pruebas alcoholemia, si va a conducir haga una tolerancia cero. Se recomienda no beber absolutamente nada de antes de ponernos al volante. Por cada gota de alcohol que ingiera nuestro cuerpo provoca que la concentración disminuya.

 

  1. LA CARRETERA NO ES UNA PISTA

 

Debido a la falta de paciencia y el mal uso de los carriles por parte de otros hace que muchos conductores se tomen la libertad de realizar rebases de forma más que peligrosa, ya sea que su utilice el carril de la derecha o rebasar en curva o en el interior de glorietas.

 

Tenemos que ser consientes que toda precaución al volante es poca por lo que hay que mantener la calma y tener paciencia en caso de toparnos con un mal automovilista. Cabe la posibilidad que lleguemos más tarde de lo que pretendíamos a nuestro destino, pero llegaremos sin comprometer nuestra seguridad ni la de los demás.

 

Por más que se diga que ciertos elementos del automóvil son fundamentales para su óptimo funcionamiento, es un hecho que cada una de las partes que conforman un vehículo son vitales.

 

En esta ocasión hablaremos de un componente que permite que el motor encienda, se trata de la batería también conocida como acumulador.