El tema de la discapacidad y el sentido de mexicanidad que una de las más destacadas pintoras del país daba a sus vestidos, son dos de las razones por las que decenas de visitantes acuden al Museo Azul Casa Frida Kahlo a admirar la exposición “Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo”, señaló su directora Hilda Trujillo Soto.
En entrevista con Notimex, la titular de dicho espacio aseguró que la exitosa muestra se extenderá una vez más, tal como ocurrió el año pasado, en esta ocasión, hasta finales del 2016, debido a su alta demanda.
“(La exhibición) Ya tiene dos años y la íbamos a quitar el próximo verano, pero hicimos una encuesta al público y protesto y dijo que no, que siguiera. Lo importante es la opinión del público, así que la muestra sigue teniendo gente y la vamos a prolongar un año más, todo 2015 hasta mediados de 2016”, argumentó.
De acuerdo con la también promotora cultural, la primera exposición realizada en el Museo Frida Kahlo sobre el guardarropa de la artista, ha gustado a miles de visitantes, provocando que a la fecha haya sido vista por un total de 640 mil personas en poco más de dos años de exhibición.
“El éxito radica en la mexicanidad y a que atiende varias inquietudes del público; una de ellas es que Frida, construye una obra de arte asimismo con sus vestidos, peinados, sus aretes; se descubre una parte femenina de la artista poco explorada.
“Además de que ella desea ocultar con su ropa, su cuerpo roto, destrozado, y llama la atención con su creatividad e inteligencia, y a través del vestuario crea una personalidad, pero también supera la discapacidad”, dijo Trujillo Soto para quien el tema de la discapacidad en la pintora es uno de los atractivos que ha llamado la atención.
La exposición presenta una nueva interpretación de Frida Kahlo (1907-1954) a través de su vestuario, que fue descubierto en 2004 en el baño de la artista. La tesis central de la exposición explora la identidad de la artista, expresada a través de la impactante imagen visual que construyó con base en la ropa de su elección.
Mucho se hablado del amor como fuerza motriz y de las convicciones políticas de Frida como influencia para usar indumentaria étnica. Sin embargo, en “Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo” se propone la tradición y la discapacidad como dos nuevos componentes que nutrieron la decisión de la pintora para usar la indumentaria tradicional.
La muestra exhibe cerca de 20 piezas, incluyendo algunos objetos que portaba la artista como aretes, collares y zapatos, las cuales fueron adquiridas por la propia pintora durante sus viajes con el muralista Diego Rivera (1886-1957). Mientras que otras piezas fueron intervenidas por ella misma, heredando el gusto de la sastrería de su madre.
A la fecha, la artista sigue siendo una fuente de inspiración para estos diseñadores, estableciendo un puente entre el pasado y el presente.