Amnistía Internacional (AI) consideró hoy “preocupante que el gobierno de México niegue la realidad”, al deplorar la respuesta oficial al informe del relator especial de las Naciones Unidas sobre la prevalencia de la tortura en el país.
“Es esta actitud formal que ha tenido el gobierno de México, sobre todo ante los órganos internacionales y regionales en materia de derechos humanos, la que nos preocupa”, dijo Erika Guevara Rosas, directora de la oficina regional de AI, al participar a través de un enlace desde Ginebra en una rueda de prensa efectuada en México.
Guevara se refirió así a la respuesta que el gobierno mexicano dio al informe presentado hoy en Ginebra, Suiza, por el relator de la ONU sobre la tortura, Juan Méndez, basado en la visita que hizo al país entre el 21 de abril y el 2 de mayo de 2014.
En su informe, Méndez afirma que “la tortura y los malos tratos durante los momentos que siguen a la detención y antes de la puesta a disposición de la Justicia son generalizados en México y ocurren en un contexto de impunidad”.
Al respecto, al canciller mexicano, José Antonio Meade, aseguró hoy que “hay algunas aseveraciones que no guardan congruencia dentro del mismo reporte, en el cual se reconoce lo mucho que México ha avanzado en la atención de este tema (tortura)”.
El embajador Jorge Lomónaco, representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, también rechazó el documento argumentando que “no corresponde a la realidad”.
Subrayó que “desde su visita y hasta el momento, el relator ha presentado información sobre catorce casos”, por lo que lo invitó a continuar su labor de documentación “a fin de que el Estado pueda asegurar el acceso pleno a la justicia de las víctimas y fincar las responsabilidades correspondientes”.
Sobre esta respuesta, Guevara señaló que “lamentablemente la retórica que se plantea en el discurso oficial no está reflejada en la realidad ni en la vida de los millones de mexicanos que hoy día se ven afectados en sus derechos humanos”.
A su vez, el director ejecutivo de AI en México, Perseo Quiroz, indicó que la defensa del Gobierno se basa en sus propias estadísticas sobre las denuncias de tortura, pero resaltó que la inmensa mayoría de los casos no se denuncian por temor.
Según el instituto mexicano de estadística, “la cifra negra del delito es de 93,8 %. Entonces hay un universo de casos de tortura que no están denunciados por temor de las víctimas, y también porque las víctimas no confían en las autoridades”, destacó.
La investigadora de AI para México, Madeleine Penman, resaltó que el hecho de que el Gobierno diga que el relator de la ONU sólo documentó 14 casos “no quiere decir que durante su misión en México no tuviera conocimientos de muchísimos casos más”.
“Habiendo visitado varios estados y varios centros penitenciarios, y habiendo durante años recibido denuncias de ciudadanos mexicanos, él puede hacer la apreciación de que la tortura es generalizada en México”, sostuvo.
En declaraciones a EFE, Penman dijo que “es muy preocupante que el gobierno niegue la realidad en que México está viviendo”, pues “los informes de las relatorías de la ONU están hechos sobre una firme base de documentación y evidencia”.
“Siendo México Estado parte de la Convención Contra la Tortura, tiene obligación de combatirla y uno de esos compromisos es investigar. Si un Estado no quiere tomar el primer paso y reconocer la gravedad del problema, eso es un obstáculo para poder investigarla”, acotó.