Familiares y compañeros de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el año pasado en México pidieron en Estados Unidos la intervención de organismos internacionales en la investigación emprendida por las autoridades mexicanas.
El llamado fue hecho en San Antonio, Texas, en el marco del inicio oficial de la Caravana 43, en la que los padres de las víctimas recorrerán, al menos, 43 ciudades estadunidenses durante el próximo mes, entre las que están Nueva York y Washington, con el fin de difundir la situación que viven desde que desaparecieron sus allegados.
“Esperamos sensibilizar a la población y al gobierno de que en México se violan sistemáticamente los derechos humanos”, explicó en una entrevista Omar García, uno de los normalistas sobrevivientes de los hechos del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, quien logró escapar de los policías que detuvieron a 43 jóvenes.
Según el estudiante, el gobierno de México demostró “un interés político por cerrar ya el caso, darle un carpetazo”, dejando sin respuestas a los padres de sus compañeros.
Es por eso que en Nueva York se reunirán con Amnistía Internacional y en Washington DC con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), además de otras organizaciones en ciudades como Los Ángeles, con la esperanza de que la presión exterior cambie el rumbo de su tragedia.
“Vamos a buscar la intervención de organismos internacionales que puedan revisar el expediente, dar recomendaciones, participar en la investigación, porque a nuestras autoridades no les creemos”, dijo García.
Según las autoridades mexicanas, los jóvenes fueron retenidos en la localidad de Iguala y entregados por policías locales a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron y los incineraron en un basurero del municipio vecino de Cocula, versión en la que no creen los padres de los estudiantes, que siguen en su búsqueda y exigen la apertura de nuevas líneas de investigación.
Otro de los objetivos de la Caravana 43 es poner de nuevo en la agenda informativa el caso de los estudiantes desaparecidos, ya que tras casi seis meses de los hechos, están cayendo en el olvido, alertan.
“En México se le apuesta al olvido. La prensa, el Gobierno y los demás espacios públicos y privados han cerrado la voz del movimiento de los padres de familia. Pareciera que el problema ha dejado de existir, cuando en realidad no se ha resuelto nada”, advirtió García.
Según él, los padres de los 43 jóvenes, que en la actualidad viven en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, “están desesperados”.
“Todos los días están esperando ver a sus hijos. Para una persona que ha podido enterrar el cuerpo es mucho más fácil admitir lo que ha pasado, pero la familia de un desaparecido nunca tiene la certeza”, añadió.
La Caravana 43 empezó su recorrido hoy en las ciudades texanas de San Antonio, McAllen y El Paso, desde donde partirán en tres rutas distintas que recorrerán urbes de los estados centrales, de la costa este y la oeste de Estados Unidos.