WASHINGTON. El gobierno de EU insistió ante el Congreso en que no busca la caída del Ejecutivo de Nicolás Maduro, pero llamó a aunar esfuerzos con sus socios latinoamericanos para buscar una solución a la crisis que atraviesa Venezuela.

 

El subsecretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Alex Lee, reiteró que las intenciones de EU no son “sabotear la economía venezolana” y recordó, durante una audiencia celebrada en el Subcomité de Asuntos para Latinoamérica del Senado estadounidense, que su país sigue siendo el principal socio comercial de Venezuela.

 

“Quiero ser claro: no es nuestra política o nuestra intención la de promover la inestabilidad en Venezuela o avalar soluciones a los problemas políticos de Venezuela que son acordes con su propio sistema legal”, dijo Lee en alusión a las recientes sanciones impuestas contra varios altos cargos venezolanos por supuestas violaciones de derechos humanos.

 

“EU -agregó- no busca la caída de la gobierno venezolano ni trata de sabotear la economía venezolana. Continuamos siendo el mayor socio comercial de Venezuela”.

 

Por su parte, el mandatario venezolano utilizó un espacio publicitario en el diario The New York Times para pedir al gobierno de Estados Unidos que cese inmediatamente las “acciones hostiles” en su contra y que derogue el decreto que declarara al país como una amenaza para su seguridad nacional.

 

“Nunca antes en la historia de nuestras naciones un presidente de EU había intentado gobernar a los venezolanos por decreto. Es una orden tiránica e imperialista y nos devuelve a los días más oscuros de la relación entre EU y Latinoamérica y el Caribe”, señaló el gobierno venezolano en el texto.

 

El anuncio, publicado a toda página y en formato carta dirigida al pueblo de Estados Unidos y firmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño, va encabezado con el título “Venezuela no es una amenaza”.

 

En la misiva, las autoridades venezolanas califican de “acción desproporcionada” la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de declarar una “emergencia nacional” por el “riesgo extraordinario” que supone para la seguridad de su nación la situación venezolana.

 

Venezuela recordó que esa medida “unilateral y agresiva” ha sido rechazada de forma unánime por los países latinoamericanos y exige al gobierno de EU que dé marcha atrás y la revoque.