Las elecciones federales en Guerrero serán organizadas desde la clandestinidad debido al temor del Instituto Nacional Electoral (INE) de que sus empleados sean agredidos por integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), cuyo objetivo es impedir la realización de comicios para gobernador, alcaldes, diputados locales y federales el próximo 7 de junio.
Después de tres meses de sesionar en sedes alternas -debido a que el movimiento social desde diciembre tomó sus instalaciones- ayer la Junta Local Ejecutiva regresó a sus oficinas en Chilpancingo donde aprobó un plan alternativo de organización electoral en tres distritos considerados como de atención especial debido a la inseguridad y polarización social.
Según David Alejandro Delgado, consejero presidente de la Junta Local, entre las estrategias implementadas destacan que capacitadores, observadores y demás personal contratado evitarán el uso de prendas, logotipos, siglas o cualquier otro identificador que los relacione con el INE.
De entrada, las medidas de contingencia se aplicarán en los distritos de Chilpancingo, Tlapa de Comonfort y Acapulco sección uno y dos, los cuales, desde el 8 de diciembre de 2014 son escenario de ataques a las sedes electorales desde pintas hasta destrucción de mobiliario y toma de instalaciones.
En suma, con el acuerdo, prácticamente el INE organizará desde la clandestinidad los comicios en la montaña guerrerenses y la región de Tierra Caliente, zonas de influencia del MPG, movimiento integrado por padres de los normalistas desaparecidos en Iguala, maestros disidentes, organizaciones civiles y campesinas.
Además, otra medida será flexibilizar las visitas de capacitadores a los ciudadanos que resultaron sorteados para ser funcionarios de casilla, es decir, que cuando no existan las condiciones de seguridad para recorrer las comunidades, los trabajadores del INE podrán posponer la visita o suspenderla.
