En 20 años de trabajo judicial se transitó de una Corte de Justicia a un Tribunal Constitucional abierto a la pluralidad con base en el reconocimiento de los derechos humanos de los ciudadanos, aunque es un tema inacabado, esa es la visión de la ministra Olga Sánchez Cordero.

 

Después de dos décadas de formar parte del Máximo Tribunal de la Nación, una de las mujeres más influyentes en la historia contemporánea de México, regresará a su trabajo de notaria pública, aunque su prioridad será la defensa de los derechos de las mujeres desde cualquier lugar en que se encuentre.

 

A siete meses que deje su tribuna, la ministra consideró que es tiempo de que haya una mayor presencia de mujeres que conformen el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aunque consideró que será en el futuro cuando lleguen a la presidencia del mismo.

 

 

En uno de sus discursos dijo que la Corte actual ya no es la misma Corte de hace 20 años cuando inició su gestión, ¿cuál es la diferencia entre ambas?

 

-La gran diferencia es algo, no nada más de palabra, sino algo totalmente histórico y trascendental se transitó de una Suprema Corte a consolidarse como un tribunal constitucional. Podrías decir: es que tribunal constitucional y suprema corte para la mayoría de las personas no tiene tanta relevancia, pero para quienes estamos dentro de la Suprema Corte y hemos transitado hacia el tribunal constitucional hay una gran diferencia.

 

Yo lo dije, lo digo y lo repito, el espectro de los derechos antes del 95 (1995) y el espectro de los derechos y la amplitud de los derechos en 2015, es un espectro radicalmente distinto es una ampliación de derechos como nunca los habíamos tenido.

 

Mira, no solamente en la constitución, no solamente han venido a ser nuevos derechos, el derecho a la cultura, al medio ambiente sano, al agua, a una familia, el interés superior del niño, todo eso se ha ido realmente modificando en la Constitución, pero nosotros, a golpe de sentencia, a forje de sentencia, como lo dije en mi discurso, hemos estado ampliando los derechos.

 

Por ejemplo, el derecho al interés superior del niño, ¡la Corte Mexicana lo manejó desde 2006…y la Reforma Constitucional vino en 2013!, ¿por qué lo manejó la Corte en 2006?, por cierto bajo mi ponencia, ¿por qué lo manejó?, por una razón, porque ya la Corte volteaba a ver a las convenciones y tratados internacionales y ya había en ese momento una convención internacional de los derechos de los niños y las niñas, entonces volteamos a ver también los tratados internacionales.

 

Hoy nos hemos consolidado como un tribunal constitucional, esa es la gran diferencia, ¿tenemos herramientas legales, tenemos herramientas constitucionales? , la respuesta es sí, pero no bastan las reformas, hay que tener una actitud distinta para que los derechos efectivamente se hagan realidad, para que los justiciables que acuden a la Suprema Corte y a las instancias del Poder Judicial obtengan una justicia material, un resarcimiento real en el ámbito de los derechos que estimaron han sido violados.

 

Hoy tenemos otras cosas, tenemos acciones colectivas, tenemos interés legítimo, hoy los consumidores tienen la acción colectiva, para que se les proteja de abusos, tenemos varias acciones colectivas de Profeco en éste momento en la Corte.

 

Hoy, sin duda alguna, se han estado manejando muchas acciones colectivas de muchos temas, fraccionamientos que no son debidamente construidos, casas que se están cayendo y vendieron carísimas, y una acción colectiva sobre todos estos fraccionamientos y unidades habitacionales las hemos tenido en la Corte.

 

Tenemos interés legítimo con el cual hemos podido acceder a muchas cosas como a un medio ambiente limpio, el derecho al agua. ¡¿tú sabes la importancia del derecho al agua?! Es importantísimo. Si todos tenemos derecho, acceso al agua, yo te digo que en muchas comunidades no sólo es escaso sino que es nulo.

 

En este tema hay una gran discriminación para la mujer,- cierra su puño y golpea contra el escritorio de su oficina mientras endurece la voz- la mujer es la que acarrea el agua, va por el agua en las cubetas caminando a veces kilómetros desde el río o el pozo, para llevar agua para los alimentos, para beber, para limpiarse, para estar en condiciones salubres para toda la familia… y la mujer la acarrea para todos. ¿No crees que es discriminación, no crees que este derecho al agua tiene también está otra cara?

 

Otro es el derecho a la educación. Un derecho a la educación de calidad. Ve las estadísticas del INEGI, -nuevamente levanta el tono de su voz para ilustrar su indignación- te vas a sorprender de que la deserción escolar de las niñas es enorme, muy alta, ¿y sabes por qué?, porque esas niñas que deben estar en la escuela, que deben tener ese derecho a la educación, ¿sabes dónde están?, cuidando ancianos, enfermos, niños, bebés, porque sus madres tienen que salir, esta es una discriminación. La pregunta es: ¿y las políticas públicas para que las niñas no dejen la escuela?

 

Una mujer que sale trabajar y que tiene el derecho al trabajo, dime entonces si hay condiciones para que esté tranquila dejando a sus hijos en guarderías en estancias infantiles, para que ella esté tranquila de que sus hijos no anden en las calles, a veces con malas amistades que los inducen a estos jóvenes a la droga e inclusive a otras actividades delictivas.

 

El derecho al deporte. ¿Cuándo alguien hablaba del derecho al deporte?, y ya hay un derecho a las actividades deportivas. ¿Cuándo alguien hablaba del derecho a la cultura?, y ya está un derecho a la cultura. ¿Cuándo alguien hablaba del derecho a la opinión pública gubernamental?, cuando yo entré a la Corte no se hablaba de ese derecho.

 

Lo más importante es que todos estos derechos, a la salud, al agua, a un medio ambiente sano, se vuelvan justiciables para que se puedan ejercer a plenitud; ¿cómo vas a tener un derecho universal a la salud si no tienes una acción para poder impugnar, por ejemplo, que no te han construido un pabellón de VIH en un hospital, y los que están enfermos de VIH llegan a contagiarse de bronquitis, y eso para ellos podría ser mortal, porque no tienen un sistema autoinmune que los defienda?.

 

Con todo esto tiene que caminar hacia una justicia que los tribunales hagan justiciables, estos derechos, a través de acciones colectivas que no había, a través de intereses legítimos que tampoco había, y a través de estos nuevos derechos, el derecho a la trasparencia, a la rendición de cuentas, el derecho a que se te proteja tu vida privada, tu intimidad, tu honor, esos derechos no estaban legislados, no estaban en la Constitución.

 

Esto es lo que se ha caminado, esto y mucho más, esto es lo que se ha hecho justiciable. Una mujer con una vida libre de violencia; ¿cuándo habías oído tú hablar de que la mujer tenía el derecho a vivir libre de violencia?, no había una ley que la protegiera. Hoy éste espectro se ha ido ampliando y ampliando y ampliando… hoy es justiciable.

 

Esto es a lo que yo me refería cuando en mi discurso dije que el tribunal constitucional que se merecen los mexicanos es un tribunal que hace justiciables los derechos humanos.

 

¿Cuál sería su aportación en 20 años de trabajo en la Corte?

 

-Lo he dicho en todas las conferencias que he podido, en todas las oportunidades que he podido, que los jueces cambien de mentalidad al juzgar, que juzguen con preceptivas de derechos humanos, que juzguen con perspectivas de derechos humanos, que analicen una simetría poder en un momento determinado.

 

Y te pongo un ejemplo: ¿no crees que hay una asimetría de poder entre un hospital y sus pacientes?, por supuesto que la hay, porque el hospital va a decidir, los médicos van a decidir qué operaciones, medicinas, qué tratamiento, ¿tú crees que ahí no hay una relación asimétrica?, la relación paciente-médico es una relación asimétrica de poder.

 

¿Qué tal si pides un préstamo?, no hay una simetría de poder entre el banco y tú como deudor hipotecario, como deudor del banco, como deudor de estas casas de empeño que están cobrando los intereses más absurdos, por supuesto.

 

En este sentido, ¿qué tienen que hacer los juzgadores?, analizar en un determinado momento si hubo o no una simetría de poder entre las partes y no decir: “las partes son iguales”, ¿cómo van a ser iguales, cómo va a ser igual el hospital que el paciente, el banco que el deudor,…¡ah no, que se defiendan por igual!

 

Lo que he dejado, y lo que he dicho es: señores jueces, hagan un esfuerzo adicional, no apliquen la ley a rajatabla, consideren las condiciones en las que se encuentra una persona para ver si hay una simetría de poder, para ver si hay un grupo vulnerable que atender de forma diferenciada, y este método de juzgamiento es un método diferenciado para resolver.

 

Este tema lo traigo desde que hice mi tesis profesional en 1972. ¿Sabes quién me dirigió mi tesis…? el doctor Luis Recasens Siches, un hombre sabio, un filósofo del derecho, un sociólogo, un gran jurista, una de las mentes más brillantes de las que tuvimos oportunidad de tener nosotros los mexicanos, porque era un transterrado español, él llegó en el franquismo y le dio mucho, como muchos médicos, cardiólogos, poetas, filósofos, historiadores, juristas que llegaron a nuestro país y fueron un boom de sabiduría, él fue uno de ellos.

 

Y él me dijo, cuando me dirigió mi tesis: “hay que hacer una revolución en la interpretación del derecho”, y así se llamó mi tesis; y me dijo: “no permita usted que el juez aplique a rajatabla la ley porque no estará impartiendo justicia, será un mero aplicador de la ley a rajatabla, aplicará la ley sin tomar en cuenta el lado humano de los que está juzgando”.

 

¿Este sería el paradigma que se tiene que cambiar a través del sistema penal acusatorio?

 

En el sistema penal acusatorio hay mucho de esto, pero podría haber jueces que no cambiarían tampoco en el sistema penal acusatorio porque es cuestión de actitud, de ver al derecho distinto, es cuestión de crear un derecho para el caso concreto analizando las condiciones en que las partes se presentan ante el juez. Esa sería para hablar claro, casi casi mi evangelización.

 

¿Hacen falta reformas para aplicar la simetría del poder?

 

-Actitudes, actitud, cambiar la manera de juzgar, cambiar la manera de emitir una sentencia, cambiar la manera de hacer jurisprudencia.

 

¿Cuáles son los pendientes de la Corte?

 

-La Corte puede seguir avanzando en los derechos, y perdóname que te lo diga así, el tema de los derechos es inacabado porque la realidad, por mucho, rebasa cualquier disposición legislativa, cualquier concepción o imaginación del legislador o del juez, la realidad va más allá, por eso las herramientas con las que contamos hoy en día, una nueva ley de amparo, una ley constitucional en materia de derechos humanos son maravillosas.

 

El tema de los derechos humanos, como un tema inacabado, la Corte lo tendrá que continuar… lo único que quiero expresar es que estoy a unos meses de irme pero… yo sí me voy con la satisfacción del deber cumplido.

 

En el tema de los derechos humanos, como un tema inacabado, la Corte tendrá que continuar; lo único que quiero expresar es que estoy a unos meses de irme, pero yo sí me voy con la satisfacción del deber cumplido.

 

¿Es el momento del arribo, en el tema de equidad y género, el arribo de una mujer a la presidencia de la Suprema Corte?

 

 

-En el futuro, en el futuro puede ser…

 

¿Qué tan futuro?

 

No lo sé, es más, no sé quién venga a sustituir al ministro Juan Silva y a mí… ¿tiene que haber más mujeres aquí? Sí ¿Por qué?, porque la mujer tiene una visión para juzgar diferente, aun cuando hay hombres maravillosos, juzgadores maravillosos y haya jugadores que tienen mayor perspectiva de género que las propias juzgadoras a veces, lo cierto es que la visión de la mujer en algunos aspectos es distinto, porque somos las mujeres que tenemos a los hijos, nuestra fisiología es distinta, y empezando por ahí ya somos diferentes. Tú no puedes tener nunca la oportunidad de tener un hijo, ni de llevarlo nueve meses, yo sí la tuve y es una gran diferencia.

 

Yo nunca he competido con hombres, siempre he considerado que los hombres son complemento y que son maravillosos, y a mí me han ayudado mucho.

 

En la conformación del Pleno de la Corte ¿debería de haber más mujeres…?

 

-Desde luego que debe haber más mujeres. No podría decir la cuota exacta, la mitad, el 30%, el 40%, o a lo mejor el 60%, porque no, simplemente debe haber más visiones femeninas en cualquier órgano colegiado, eso es importante.

 

¿Algo más que desee agregar…?

 

-Se quiebra su voz, se lleva al mano a los ojos- Para mí en este momento de mi vida, estos momentos de transición hacia otro capítulo de mi vida y cerrar este capítulo, pues es algo… no digo que doloroso, pero sí es algo que hay que enfrentarse, enfrentarse cerrando el capítulo, y abrir otro capítulo en la vida…

 

¿Este capítulo sería en la academia?

 

-Yo soy notaria de origen, yo tendría que regresar a mi notaría, yo estuve ejerciendo como notaria 10 años…

 

¿Y en la defensa de los derechos de la mujeres?

 

-Seguiría. Desde mi notaría, desde los foros, las conferencias, seminarios, desde pláticas, desde mi propia actitud, siempre estaría yo, siempre estaría yo viendo por los derechos de las mujeres.