LONDRES. Los restos del rey Ricardo III (1452-1485) reposan a partir de hoy en una capilla ardiente en la Catedral de Leicester, que estará abierta al público durante tres días antes de que sus restos sean depositados en un nuevo mausoleo.
Miles de personas se dieron cita la víspera en la ciudad de Leicester, en el centro de Inglaterra, para dar el último adiós al rey inglés, quien murió en la Batalla de Bosworth durante la llamada Guerra de las Rosas.
A cinco siglos de su muerte, el último rey de la dinastía de los Plantagenet reposará en la Catedral de Leicester a partir del 26 de marzo, después de recibir honores militares y ceremonias religiosas.
Los restos del rey fueron encontrados en 2012 en excavaciones arqueológicas en un estacionamiento de Leicester, donde hace cinco siglos se erigía una abadía.
Los restos del monarca, fueron depositados en la Universidad de Leicester desde 2012 donde se le realizaron varios estudios de ADN.
El último rey inglés en morir en batalla, fue trasladado en una carroza fúnebre que fue escoltada por una guardia de honor desde la universidad hacia el campo de Bosworth, donde murió, y de regreso a la catedral.
A diferencia de hace cinco siglos, cuando su cuerpo desnudo fue arrastrado por el campo de batalla para después ser enterrado sin ceremonias, el rey recibió un saludo militar con 21 cañonazos.
El rey inglés fue inmortalizado en la obra del dramaturgo inglés William Shakespeare, quien lo retrató como un rey malvado y jorobado.
Es famoso por la frase “puedo sonreír y matar mientras sonrío” y por haber encerrado y asesinado a sus sobrinos en la Torre de Londres, para garantizar su reinado.
Sin embargo, la sociedad Ricardo III, considera que los nuevos funerales servirán para replantearse la pregunta sobre quién fue realmente este monarca.
Ricardo III reposará finalmente en la catedral en un nuevo mausoleo de piedra labrada que junto con la decoración del recinto religioso tuvo un costo de 1.54 millones de libras (2.38 millones de dólares).