MADRID. Aunque parte desde una postura de desánimo, el ambiente en el entorno del Real Madrid, que refleja la prensa alineada al equipo en ese país, es que todavía hay liga debido a que restan aún 30 puntos por disputarse y mientras que los blancos ya pasaron por la prueba del Atlético de Madrid, al Barcelona todavía le resta enfrentar al equipo de Diego Simeone en la segunda vuelta.

 

Así son las cosas en esa liga en la que sólo unos cuantos equipo deberían poderle disputar los puntos a las dos máximas fieras. Sin embargo, las derrotas inesperadas contra los más pequeños son las que han puesto interesante el torneo.

 

Real Madrid y Barcelona de dividieron triunfos entre sí en el torneo. En la primera vuelta los blancos ganaron 3-1 y en la segunda, los culés 2-1 en el Camp Nou. En un hipotético empate en puntos en la cima de la clasificación, ese gol de más del Madrid sería el criterio de desempate para definir al campeón.

 

El Barcelona saca cuatro puntos en la cima de la clasificación al equipo de la capital española. La resaca del clásico, con la derrota cosechada por el Real Madrid ante el Barcelona en el Camp Nou, la comenzará a digerir Carlo Ancelotti  en la vuelta al trabajo en familia, sin 17 jugadores de la primera plantilla que fueron citados con sus selecciones.

 

De los 17, por cierto, sólo cuatro son españoles. Entre ellos, estará Javier Hernández, quien al fin podrá jugar, aunque se en amistosos con la Selección mexicana, en Estados Unidos.

 

Tan sólo Fernando Pacheco, Álvaro Arbeloa, Nacho Fernández, Asier Illarramendi y Jesé Rodríguez, más el colombiano James Rodríguez por lesión, no han sido citados por sus respectivas selecciones y entrenarán esta semana en Valdebebas, en sesiones con canteranos que se inician hoy.