El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, indicó que la ruta para salir del estancamiento económico es aumentar la influencia del Estado para la creación de una política industrial, en donde el gobierno genere sinergias con la iniciativa privada para el desarrollo del sector.
La estrategia del presidente Enrique Peña Nieto es una vuelta de página a la doctrina económica preponderante en las últimas dos décadas, en la cual se consideraba nociva la intervención gubernamental “y había que dejar que las fuerzas del mercado fueran las que determinaran cuáles son las industrias ganadoras, y cuales no deben seguir existiendo”, dijo el responsable de la Hacienda pública en la Convención Nacional de Industriales.
Agregó que desde 1980, cuando el gobierno mexicano comenzó a alejarse de su política “intervencionista”, México ha registrado un estancamiento económico anual de 2.4% en promedio, y una cifra negativa en la productividad de (-) 0.6% por año.
“Esa doctrina era parte de lo que se conocía en ese entonces como el Consenso de Washington”, explicó. “Esa ‘moda’ se descartó, y hoy en todas las naciones, si pensamos en Corea, China, también en Francia o Estados Unidos, Alemania o Brasil, se hace política industrial”.
La política que sugiere la actual administración federal, aclaró, no es la política industrial de los años 70, que ejercía el antiguo régimen priista con un Estado dueño de los mecanismos de producción, sino una estrategia en donde el gobierno hará “equipo” con la iniciativa privada.
En concreto, el secretario de Hacienda se refirió a la Ley para la Productividad y Competitividad, aprobada por el Senado y que será promulgada próximamente por el Presidente. “Lo primero que dice esta ley es que debe haber una política industrial, una política de fomento económico, con alcance de largo plazo y de Estado, en horizontes de 20 años”.
Dicha legislación prevé la creación de un comité integrado por sectores productivos, como la Canacintra, para definir la estrategia de fomento económico para que sean vinculantes para las dependencias del Ejecutivo federal.
Revisarán reforma fiscal
PAN y PRD sostuvieron un acuerdo político para que a partir del 1 de septiembre se revise y, en su caso se dé marcha atrás, a los efectos de la reforma fiscal que se aprobó en 2014, debido a la crisis económica que se vive en el país producto del desplome del precio internacional del petróleo. En tanto, el PRI defendió los alcances de la reforma.
El presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, informó que sostuvieron un compromiso con el PRD para dar marcha atrás a esta reforma constitucional, que junto con el líder del sol azteca, Carlos Navarrete, calificaron de “tóxica”.
“Es un compromiso público que asumimos, el PRD y un servidor, para pedirle al gobierno (federal) una revisión a la reforma fiscal a partir del 1 de septiembre, ese es ya un compromiso”, afirmó el líder nacional del blanquiazul.
Explicó que con esta reforma está inhibiendo la inversión, con “cambios a la depreciación acelerada que antes permitía que las empresas tuvieran un incentivo para invertir, porque era totalmente acreditable y eso que generaba empleos, y los empleos salarios y los salarios ventas, y ahí la llevábamos”.
El anuncio fue dado a conocer durante un foro denominado “Escenario Político”, que organizó la Canacintra, en el marco de su Convención Nacional, donde compartieron el espacio con su homólogos tricolor, César Camacho Quiroz.
A pesar de que el PRD apoyó al PRI para aprobar dicha reforma, ayer el líder perredista se comprometió con Madero Muñoz, ante los representantes de esta cúpula empresarial, a que los futuros diputados federales revisen los efectos de la reforma fiscal.
“He hecho un compromiso público que los diputados electos del PRD en junio, que revisen los efectos nocivos de la reforma hacendaria”, apuntó Navarrete, al tiempo de señalar “no va bien el país y el gobierno se muestra incapaz de retomar la iniciativa y de corregir el rumbo”.
Avance importante
Por su parte, el presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz, afirmó que los primeros dos años de la administración de Enrique Peña Nieto “la política estuvo a prueba y salió adelante”, por lo que pidió tiempo para revisar la refoma.
Enfatizó que los acuerdos han propiciado apoyar a 200 mil empresas del país, a través de Nafinsa; asimismo, agregó, “en 17 meses consecutivos no se han registrado huelgas, lo cual representa el periodo más extenso desde 1917”.
Expresó que falta mucho por hacer en materia económica, pero “ésta no es la primera vez que México enfrenta retos de esta magnitud y, como en otras ocasiones, estoy seguro que teniendo claro a dónde queremos llegar, lo que hay que hacer es ponerse de acuerdo en cómo hacerlo”.
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