WASHINGTON. El presidente estadounidense, Barack Obama, habló con representantes del Consejo de Cooperación del Golfo para explicarles personalmente los términos del acuerdo preliminar alcanzado con Irán sobre su programa nuclear.

 

Obama habló con el rey de Bahrein, Hamad al Jalifa; el príncipe de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed al Nahyan, y los emires de Kuwait y Qatar, Sabah Al-Ahmad y Amir Tamin al Thani, respectivamente.

 

El mandatario estadounidense les aseguró que “nada está acordado hasta que todo quede acordado”, en referencia a los tres meses que restan para que se detallen los términos técnicos de acuerdo nuclear que tienen como objetivo asegurarse que Irán mantiene el fin pacífico de su desarrollo nuclear.

 

Obama les aseguró que tras esos últimos meses de negociación, Estados Unidos se asegurará que el acuerdo es “duradero y con una solución integral y verificable, que asegure la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní”.

 

Asimismo, el presidente estadounidense reiteró que trabajó con sus respectivos países para hacer frente a “las actividades desestabilizadoras de Irán en la región”.

 

En paralelo, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, habló con sus homólogos de esos mismos países, así como el de Arabia Saudita, el príncipe Saud al Faisal.

 

Arabia Saudita y los otros emiratos árabes del Consejo del Golfo han mostrado su preocupación por el intervencionismo de Irán en Yemen, donde los chiítas hutíes han tomado control de gran parte del país, así como en el conflicto en Siria e Irak.

 

Al mismo tiempo, la posibilidad de un Irán con armas nucleares abre la posibilidad de proliferación nuclear entre sus adversarios árabes suníes.