El Gobierno mexicano informó que ha notificado al sacerdote y activista Alejandro Solalinde que los extranjeros que participen en una caravana hacia Ciudad de México y que se encuentren de forma irregular en el país serán deportados.
El Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que el titular del organismo, Ardelio Vargas, tuvo una reunión con Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca, en la que el sacerdote mencionó su intención de viajar junto con migrantes a Ciudad de México.
“El INM le hizo saber que los extranjeros que administrativamente se encuentren regulares podrán transitar libremente por territorio nacional”, señaló el organismo gubernamental en un comunicado.
Sin embargo, añadió, en el caso de los extranjeros que se encuentren de manera irregular “se aplicará la Ley de Migración para ponerlos en inmediata comunicación con sus representaciones consulares y posteriormente otorgarles el retorno asistido a su país de origen”.
El Instituto destacó que ha solicitado desde el 9 de abril a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) su presencia en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, para que dé constancia del cumplimiento del respeto a los derechos humanos de los extranjeros, y que personal de este organismo se encuentra ya en el lugar.
El sacerdote Solalinde ha sido un activista y defensor de los derechos de los migrantes, principalmente centroamericanos, y ha sido presionado y amenazado por grupos del crimen organizado y autoridades en el sur de México.
AI manifiesta preocupación por seguridad de migrantes
En tanto, Amnistía Internacional (AI) manifestó su preocupación por la seguridad de más de 400 migrantes y sus defensores “debido al reciente bloqueo al Viacrucis Fronteras Aliadas por parte de autoridades del Instituto Nacional de Migración e integrantes de la Policía Federal”.
La organización indicó en un boletín que de acuerdo a la información recibida de organizadores de la caravana, los integrantes de la misma recibieron mensajes intimidatorios de un agente migratorio advirtiéndoles del operativo policiaco que estaba por realizarse en Ixtepec.
“Además, los organizadores fueron informados que un agente federal amenazó a los dueños del transporte que ya se había alquilado para su traslado alegando que podrían ser detenidos y acusados de tráfico de personas, por lo cual el transportista se negó a dar el servicio que prestaría para llegar hoy a Ciudad de México”, abundó.
De acuerdo con los informes, dijo Amnistía, actualmente Ixtepec se encuentra sujeta a un operativo de agentes del Instituto Nacional de Migración que están revisando automóviles que entran o salen del lugar. Además, organizaciones civiles estiman en unos 260 la cifra de policías federales desplegados en la zona.
“Amnistía Internacional se encuentra profundamente preocupada por la seguridad de las personas que integran esta caravana y de quienes les defienden”, acotó.
GH