Un hombre de 31 años originario de Tlaxcala, murió el sábado ahogado luego de ser arrastrado por un cocodrilo en la laguna Bojórquez, cerca de la zona hotelera de Cancún, donde entró a nadar en estado de embriaguez, según reportes emitidos hoy por la policía local.

 

De acuerdo con datos recabados por las direcciones de Protección Civil, Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, alrededor de las 18:00 hora local de este sábado dos personas entraron a nadar a la laguna Bojórquez, en el área conocida como Punta Cancún, ignorando los letreros que advertían de la presencia de cocodrilos.

 

A escasos metros de donde se encontraban los bañistas, muy cerca de la orilla, se hallaba un cocodrilo de más de dos metros que al percibir movimiento entró al agua.

 

Al percatarse de ello, numerosas personas que se encontraban en el lugar, así como policías que patrullaban la zona, advirtieron a los bañistas para que salieran, pero solo uno de ellos obedeció y cuando el otro intentó reaccionar, no pudo escapar.

 

Aunque desde ese momento las autoridades iniciaron la búsqueda, el cuerpo de Marco Antonio Sánchez Fernández, de 31 años de edad, fue localizado hasta las 6 de la mañana de este domingo en las cercanías de donde fue arrastrado por el cocodrilo, detallaron fuentes oficiales.

 

Hasta el momento ningún familiar se ha presentado a reclamar el cuerpo, sin embargo, la víctima pudo ser identificada gracias a una credencial que portaba en el pantalón.

 

El Servicio Médico Forense dictaminó que la causa de muerte fue por ahogamiento, mientras que las pruebas forenses practicadas a la víctima confirmaron que fue arrastrado por un cocodrilo de gran tamaño ya que presenta las mordidas características de estos animales, aunque ninguna de las lesiones fue mortal.

 

No se lo comió, lo arrastró hasta ahogarlo, no hay desprendimiento de ninguna extremidad, el cuerpo está completo”, indicó personal de la Policía Judicial de Quintana Roo.

 

Debido a que es una zona de gran tráfico peatonal y automovilística, numerosas personas presenciaron el incidente.

 

Desde hace poco más de dos años la zona fue cercada por una reja y se colocaron avisos de advertencia en español e inglés, debido a que en el mismo lugar se han presentado otros ataques fatales.