El cultivo y producción de nopal, una actividad que en la época de la colonia fue la tercera fuente de divisas para el país, está en crisis debido a los altos costos de producción, el cambio climático y la falta de continuidad en los programas gubernamentales para preservarla.

 

 

La producción de colorante rojo carmín que se obtiene de la grana de la cochinilla, parásito del nopal, va en declive ante el bajo precio que pagan las empresas a quienes se dedican a esta actividad. Pero no sólo es este derivado del nopal el que está en riesgo sino todo el fruto, ya que, el intermediarismo, su uso para la fabricación de suplementos alimenticios e incluso de dulces ha provocado que se deje de consumir como lo idearon los antiguos mexicanos: fresco y sin mezclarlo con otros guisos.

 

 

En su momento, la Secretaría de Agricultura consideró que la producción nacional tenía el potencial para convertirse en abastecedor internacional para las industrias alimenticia, textil y farmacéutica, no obstante, las cerca de 10 asociaciones de productores que aún se dedican a esta actividad, principalmente en el estado de Oaxaca, Hidalgo y Morelos analizan cambiar de giro.

 

 

Desde 2006, el consumo per cápita se mantiene en 6.4 kilos. La falta de mercado y el intermediarismo pone en riesgo 16 mil toneladas de nopal, lo que afecta a más de 18 mil productores del país, lamentaron representantes del sector.

 

 

La Unión Nacional de Productores de Maguey y Nopal de la Confederación Nacional Campesina, denuncia la falta de incentivos para sembrar y cuidar la planta que actualmente se cultiva en 10 mil 500 hectáreas y tiene una producción de 600 mil toneladas al año.

 

 

“El precio es excesivamente bajo, y en temporadas altas, por ejemplo Semana Santa, los problemas de comercialización se agudizan porque hay que agregar las extorsiones de los policías del Distrito Federal y del Estado de México, que piden una cooperación de 500 a 700 pesos”, por lo cual llega encarecido al público hasta en 300%, denunció Ciro Ríos Lara, integrante de la Unión Nacional de Productores de Maguey y Nopal.

 

 

De esta planta los campesinos aprovechan todo, incluyendo las tunas, el xoconostle; las raíces, flores y pétalos que se utilizan para productos elaborados. En cuanto al contenido nutricional de la planta, destacó la presencia de minerales como el calcio, hierro, aluminio y magnesio, sulfatos y fosfato, potasio, sílice, sodio, manganeso, carbohidratos, componentes nitrogenados, además de vitaminas A, B1, B2 y C.

 

 

Investigadores de varias universidades del mundo, como la chilena

Nelly Pak, sostienen que la abundante fibra soluble del nopal contribuye al buen

funcionamiento del intestino y asimila grasas, colesterol, glucosa y sustancias

biliares. Además, dan cuenta de propiedades fisicoquímicas de la fibra y su papel

en la prevención y tratamiento de desórdenes gastrointestinales, obesidad,

enfermedad coronaria, diabetes y cáncer de colon.

 

 

El dato

Desde 2006, el consumo per cápita se mantiene en 6.4 kilos