El Papa Benedicto XVI llamó al pueblo mexicano a ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro.

 

 

Al despedirse de México, en su último discurso público, expresó que “me voy colmado de experiencias inolvidables, como inolvidables son tantas atenciones y muestras de afecto recibidas”.

 

 

Durante la ceremonia oficial de despedida en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, el líder católico señaló que si bien su breve pero intensa visita al país llegó a su fin, y con ella no se acaba su afecto y cercanía por un pueblo que lleva muy dentro de su corazón.

 

 

Previamente, el presidente Felipe Calderón Hinojosa le dirigió unas palabras de despedida, agradeciendo su visita al país.

 

Como es costumbre del pontífice, cuando sobrevuela el territorio de un país tras concluir una visita oficial, haga llegar un último mensaje en la que incluye sus últimas palabras de agradecimiento al país que lo acogió.

 

“Correspondo complacido a las innumerables atenciones recibidas, confiando a la amorosa devoción de la Virgen de Guadalupe a los queridísimos hijos e hijas de esa noble nación”, dice el telegrama dado a conocer por el Vaticano.

 

También hizo votos “para que, en consonancia con sus vigorosas raíces cristianas”, los mexicanos continúen “fomentando por doquier los valores morales y cívicos y así se consolide la convivencia social por los caminos de la paz, la concordia y la solidaridad”.(Notimex y EFE)