El empresario Amado Yáñez Osuna, acusado de fraude a instituciones de crédito por el caso Oceanografía, no logró salir de prisión mediante el pago de una fianza como pretendía, ya que un juez federal le negó el beneficio. El socio mayoritario de dicha empresa se encuentra preso desde octubre pasado.
El juez 11 de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal, José Alfonso Montalvo Martínez, negó el amparo solicitado por Yáñez Osuna toda vez que el delito que le atribuye es considerado grave.
“Auto de 19 de enero de 2015, mediante el cual se desechó de plano el incidente de libertad provisional bajo caución”, fue la resolución del juez al considerar que Yáñez Osuna no presentó las pruebas pertinentes para acreditar las supuestas violaciones a sus garantías individuales, por lo que negó la suspensión definitiva desde el pasado mes de febrero, a dos días de haber presentado la demanda de amparo.
Al procesado se le imputa de fraude a instituciones de crédito previsto en la Ley de Instituciones de Crédito, en la modalidad de las personas que con el propósito de obtener un crédito proporcionen a una institución datos falsos sobre el monto de los activos de una persona moral, y a consecuencia resulte quebranto o perjuicio patrimonial para la institución, cuando el monto exceda 350 mil días de salario.
“…se infiere de forma clara y precisa de una interpretación gramatical y sistemática…por lo que en este caso no es necesaria la realización de interpretación conforme que reclama el quejoso a la autoridad responsable, al no contravenir dicha disposición alguna norma constitucional o convencional”, informó el juez al resolver el juicio 109/2015, el pasado 17 de abril.
Amado Yáñez primero fue arraigado 40 días en Acapulco y antes de ser consignado ingresó a un hospital para someterse a una operación; en ese lapso se le tomó la declaración preparatoria y se le fijó la libertad bajo caución por un delito no grave como lo fue fraude en agravio de una institución crediticia.
Ante las críticas que se generaron por la actuación judicial, en octubre fue detenido e ingresado al Reclusorio Sur acusado de quebranto o perjuicio patrimonial en contra de instituciones de crédito, sin derecho a fianza.
En estos momentos el socio mayoritario de Oceanografía es el único de los copropietarios que se encuentran en la cárcel, pues tanto Martín Díaz Álvarez, como los hermanos Francisco y Óscar Rodríguez Borgio, siguen en libertad y peleando judicialmente que les sean descongeladas sus cuentas en Suiza.