A pesar de ser las primeras causas de infartos y discapacidad para los trabajadores, el estrés y la depresión no son consideradas como riesgo o enfermedad laboral en la Ley Federal del Trabajo.
Actualmente, la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de la STPS trabaja en una propuesta para modificar la actual tabla de enfermedades e incluir nuevos padecimientos como el estrés, la depresión y algunos derivados de estos, como úlceras en el estómago.
Sin embargo, el análisis no ha avanzado, de acuerdo con la dirección de Información de la dependencia. La complicación está en determinar cuáles serán las nuevas enfermedades de las tablas, pues de ellas dependerá que las instituciones de salud y las propias empresas paguen o no incapacidades de sus trabajadores.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la aseguradora GNP, México es uno de los países con más estrés del mundo, con 7.5 de cada 10 trabajadores relacionado con el empleo. Incluso, la situación aquí es peor que en Estados Unidos (56%) y China (73%).
La depresión es considerada una enfermedad discapacitante, que afecta directamente a la productividad. Según el Instituto Nacional de Salud Pública Salvador Zubirán, las mujeres pierden más años laborales a causa de la depresión que por la diabetes, enfermedades adquiridas al nacer y congénitas; para los varones, es la novena causa después del alcoholismo, homicidios, accidentes, diabetes e infartos.
La reforma a la Ley Federal del Trabajo publicada el 30 de noviembre de 2012 determinó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) debía expedir tablas que incluyeran las nuevas enfermedades consideradas como laborales o profesionales (como el estrés o los trastornos mentales), lo mismo que las de valuación de incapacidades permanentes como resultado de los riesgos de trabajo “en un término de seis meses contados a partir de la entrada en vigor del presente Decreto”.
Ello con base en ejemplos de instituciones como el Organización Internacional del Trabajo (OIT) que en 2010 incluyó por primera vez en la historia a los trastornos mentales y del comportamiento como factores de riesgo en su lista de enfermedades laborales.
Estresados y deprimidos
El estrés laboral es una de los diez problemas principales de salud relacionados con el trabajo y es el síntoma o precursor de otros problemas de salud mental.
“La exposición prolongada al estrés laboral ha sido vinculada a un patrón de consecuencias para la salud que incluyen trastornos músculo-esqueléticos, agotamiento en el trabajo depresión, síndrome del edificio enfermo, lesiones, violencia en el lugar de trabajo y suicidio”, reporta la OIT en su informe “Prevención del suicidio, un instrumento en el trabajo”.