Las mujeres en América Latina están adquiriendo una nueva filosofía del consumo, en la que privilegian el cuidado de los recursos naturales y optan por productos duraderos y reciclabes, lo que favorece el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sustentable en los países miembros de Naciones Unidas, de acuerdo con el Banco Mundial.

 

De acuerdo con un artículo publicado por el Banco Mundial,  las nuevas generaciones de mujeres, quienes deciden hasta un 70% del consumo familiar, reciclan más, ahorran y cuidan el medio ambiente. Se inclinan a lo que se lo conoce como consumo responsable.

 

El cliché de que una mujer llame a sus amigas para avisarles que hay una oferta, y haga reventar la tarjeta de crédito del marido, y salga del centro comercial con bolsas llenas de compras hoy ha dejado de ser el estereotipo “in”.

 

Hoy más se enfocan en presentar una filosofía de consumo sin excesos y que genere los menos residuos que se pueda para atraer a las consumidoras.

 

“Garantizar patrones sustentables de producción y compra, de hecho, es un de los Objetivos del Desarrollo Sustentable, que serán aprobados por los países miembros de Naciones Unidas en septiembre, en extensión del alcance los Objetivos del Milenio”, señala la publicación.

 

Con un poder adquisitivo estimado en 28 mil millones de dólares, la participación femenina representa aproximadamente el 70% de las decisiones de compra a nivel mundial, según datos del Boston Consulting Group y de la revista Harvard Businees Review.

 

Samyra Crespo, de la red de Mujeres Líderes por la Sostenibilidad, dijo que sin su participación sería muy difícil promover un cambio.

 

“Las mujeres deciden sobre las compras del hogar, las vacaciones, la tecnología, las actividades educativas, entonces, si no participan, se vuelve mucho más difícil promover un cambio”, explicó.

 

Aunque aún hay que promover cambios más intensos en los patrones tanto de producción como de compra.

 

“El 40% de los productos podrían ser concentrables, lo que también evita el desperdicio del agua, genera menos residuos y reduce las emisiones del CO2”, comentó.

 

Además, recomendó incluir otros tipos de industrias -aparte de las que se consideran típicamente femeninas- y hacer conciencia más profundamente en el consumidor.

 

La encuesta  ¿Qué piensan los brasileños del medio ambiente y el consumo sostenible?, hecha por el Ministerio de Medio Ambiente, reveló que 100 millones de personas mejoraron su poder de consumo en los últimos años.

 

Asimismo, indicó que dos de cada tres brasileños desconocen lo que es el consumo sostenible; 62% leen la etiqueta de los productos, pero sólo 2% está interesado en saber si el producto es reciclable o no; y el 18% descarta computadoras portátiles y otros dispositivos tecnológicos en la basura.

 

Ellas prefieren reciclar

 

Estudios en países como Suecia, Japón y Estados Unidos revelaron que las mujeres dedican más tiempo a investigar estilos de vida sostenible y alternativas al automóvil; están más dispuestas a pagar más pro productos reciclables y orgánicos, y reutilizan más los desperdicios que los hombres.

 

Específicamente en EU, una encuesta indicó que el 50% de las encuestadas compran alimentos orgánicos y locales con el fin de preservar el medio ambiente, en comparación con el 36% de los hombres que eligieron la misma respuesta.

 

“Ellas también están más dispuestas a comer menos variedad para favorecer ingredientes locales”, detalló.