NUEVA YORK. Hillary Rodham Clinton emitió una llamado urgente para reformar el sistema de justicia penal que ante los disturbios ocurridos en Baltimore se evidencia que están “fuera de balance”.
En el que es su primer discurso importante sobre política pública como precandidata presidencial refelxionó sobre los recientes hechos que llevaron incluso a la ciudad de Baltimore a un primer toque de queda la noche del martes e hizo énfasis a que termine “la era de la encarcelación en masa”.
En su intervención en un Foro de Política Urbana en la Universidad de Columbia, Clinton recordó los recientes asesinatos de hombres negros desarmados por agentes de policía blancos, con el argumento de que el caos y los disturbios provocados por sus muertes deben ahora impulsar un ajuste de cuentas nacionales con las desigualdades económicas y raciales de larga data y profundas.
“Los patrones se han vuelto inconfundibles e innegables”, dijo. “Tenemos que llegar a un acuerdo con algunas duras verdades sobre el tema racial y la justicia en los Estados Unidos.”
Clinton se refiere al tema días después de que la violencia y protestas se extendieran en las calles de Baltimore a inicios de la semana, tras la muerte del joven afroamericano Freddie Gray, de 25 años, quien sufrió una lesión en la médula espinal mientras estaba bajo custodia policial.
La ex primera dama se unió a un grupo bipartidista de políticos que rechazan las políticas de mano dura contra el crimen, de los años 1980 y 1990 – incluyendo los pregonado como un logro importante de la administración de su esposo, Bill.