A pesar que José Tiburcio Hernández Fuentes, El Gafe, recibió el auto de formal prisión por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, presentó un juicio de amparo en contra de actos privativos de la libertad.

 

Autoridades judiciales informaron que el Juez Quinto de Procesos Penales Federales con sede en Toluca dictó el auto de formal prisión en contra de Hernández Fuentes el lunes pasado al vencerse el término de ley.

 

Ese mismo día, 27 de abril presentó la demanda de amparo 400/2015 ante el juzgado Cuarto de Distrito de Amparo Penal quien otorgó la suspensión provisional de los actos privativos de la libertad, y le fijó una fianza de 51 mil pesos.

 

“De las autoridades señaladas como ordenadoras reclamo la orden de aprehensión, detención, localización, presentación o de comparecencia que han emitido en mi contra De las autoridades ejecutoras reclamo la ejecución material que pretenden realizar en mi contra de las órdenes emitidas por las autoridades ordenadoras”, dice el quejoso en su demanda.

 

El Gafe es señalado por las autoridades como el presunto líder del Cártel del Golfo en Reynosa, Tamaulipas, y fue consignado por el Ministerio Público de la federación ante el Juez Sexto de Distrito acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita, portación ilegal de arma de fuego y delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud.

 

Bajo la causa penal 30/2015, también fueron sujetos a proceso Javier Martín Anguiano Toledo, Juan Gilberto Zamarripa Vallejo y David Salgado García, detenidos el 17 de abril durante un operativo

 

Ese día se activó el Semáforo Rojo para la población civil de Reynosa luego de la captura de El Gafe, pues al menos 60 personas intentaron rescatarlo en diversas ocasiones, para ello realizaron 11 bloqueos a carreteras.

 

A bordo de 15 camionetas blindadas, los grupos utilizaron armas AK-47, rifles R-15 y granadas de fragmentación para rescatar a su supuesto jefe cuando se encontraba en las instalaciones de la PGR en Reynosa, posteriormente fue sacado del lugar a bordo de un helicóptero, y llevado al aeropuerto para su traslado ante el Ministerio Público Federal en las instalaciones de la SEIDO en la Ciudad de México.

 

Ante los enfrentamientos y cuando las intenciones de los delincuentes se vieron frustradas, éstos quemaron los camiones utilizados para los bloqueos, por ello, las autoridades locales decretaron la alerta roja a la población civil para que tomaran sus precauciones ante la violencia que se prolongó por tres horas.