NUEVA YORK. Human Rights Watch (HRW) aseguró hoy que tiene evidencias de que la coalición liderada por Arabia Saudita ha utilizado bombas de racimo, suministradas por Estados Unidos, en sus ataques aéreos contra la milicia houthi en Yemen.
En una declaración, la organización defensora de los derechos humanos indicó que cuenta con fotografías, videos y otras evidencias que confirman que desde mediados de abril pasado, municiones de racimo han sido usadas en los ataques aéreos de la coalición árabe en Yemen.
“Arabia Saudita encabeza ataques aéreos con municiones prohibidas que han estado golpeando a zonas cercanas a pueblos, poniendo en peligro a la población local”, indicó el director de armas para Human Rights Watch, Steve Goose.
HRW recordó que las municiones de racimo plantean peligros a largo plazo a la población civil y están prohibidas por el tratado de 2008, que fue aprobado por 116 países, aunque no por Arabia Saudita, Yemen o Estados Unidos.
En la declaración, Gosse consideró que este tipo de armas “nunca deben ser usadas bajo ninguna circunstancia” y acusó a Arabia Saudita y otros miembros de la coalición –y al proveedor, Estados Unidos- de burlase del estándar mundial que rechaza las municiones de racimo.
Las municiones de racimo contienen docenas o cientos de submuniciones, que están diseñadas para explotar después extendiéndose sobre una área amplia, a menudo el tamaño de un campo de futbol, que ponen en riesgo de muerte o lesiones a quienes estén dentro de esa zonas.
Además, subrayó la organización no gubernamental (ONG) muchas submuniciones a menudo no estallan, convirtiéndose en minas de facto.
Entre las evidencias sobre el uso de bombas de racimo en Yemen, HRW citó un video subido a YouTube el pasado 17 de abril por seguidores de los rebeldes chiítas houthi, en el que se ven numerosos objetos con paracaídas descendiendo lentamente desde el cielo.
El video se aleja para mostrar una detonación de aire y varias nubes de humos negras de otras detonaciones, que según HRW su localización fue confirmada en la población de al-Sharaf, en la parte occidental de la provincia de Saada, con el análisis de imágenes tomadas vía satélite.
Además, un activista en Saná, capital yemenita, proporcionó a la organización fotografías que recibió de un residente de la gobernación de Saada sobre un ataque aéreo que llevó a cabo la coalición árabe en la zona de al-Amar de al-Safraa, a 30 kilómetros al sur de Saada.
Human Rights Watch identificó en las fotografías los restos de dos CBU-105, sensores de armas fabricadas por Textron Systems Corporation, suministrados a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos por Estados Unidos en los últimos años.
Human Rights Watch no ha sido capaz de obtener información sobre posibles víctimas de los ataques, que de acuerdo con residentes de al-Safraa, alrededor de cinco mil personas viven normalmente en la localidad del bombardeo.
Desde el 26 de marzo pasado, una coalición liderada por Arabia Saudita e integrada por Bahrein, Egipto, Jordan, Kuwait, Marruecos, Qatar, Sudán y Emiratos Árabes Unidos ha llevado a cabo numerosos ataques aéreos en varios zonas de Yemen contra fuerzas houthi.
OBO