Apenas el lunes pasado el Congreso local ratificó a Rogelio Ortega como gobernador sustituto de Guerrero (tras la separación definitiva de Ángel Aguirre) y la realidad se encargó de darle la bienvenida el fin de semana. Aunque el mandatario estatal se empeña en hablar de un proceso de normalización, este fin de semana se vivió el asesinato de Ulises Fabián Quiroz, candidato a la alcaldía de Chilapa de Álvarez, la CETEG mostró músculo en la marcha del 1 de mayo y, para colmo, Acapulco sufrió por el fenómeno de mar de fondo. Y el gobernador aún debe garantizar las elecciones. ¿Podrá?
Aun con el tono diplomático que corresponde a su cargo, Anthony Wayne, embajador de Estados Unidos en México, se sumó al llamado que han hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Reporteros sin Fronteras y otros organismos internacionales para acabar con la impunidad en agresiones a periodistas en nuestro país. En el marco de la celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa, el embajador reconoció avances, pero exigió al gobierno mexicano que los responsables de los ataques sean llevados ante la justicia, lo que eleva el nivel en una discusión que lleva años en México.
Por cierto que en materia de periodistas asesinados, uno de los principales focos de alarma en el país se encuentra en Veracruz. Durante la administración de Javier Duarte ha habido al menos 11 asesinatos de informadores, la mayoría de los cuales permanecen impunes ante la incapacidad del gobierno local de hacer frente a la situación. Esto sin contar a otros tantos comunicadores que han tenido que abandonar la entidad por amenazas del crimen organizado como fruto del ejercicio de su profesión. Cabe destacar que a pesar de la gravedad de la situación, el gobernador no se ha pronunciado.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza, destaca los avances en los programas derivados de la reforma de telecomunicaciones, como México Conectado y la Red Troncal. Sin embargo, hay rezagos en temas como el programa de manejo de residuos que provocará la transición digital, y que hace meses debieron presentar la SCT y la Semarnat. Parte de los retrasos obedecen a la salida de Ignacio Peralta de la Subsecretaría de Comunicaciones, que estuvo acéfala tres meses y a la que llegó Mónica Aspe la semana pasada a resolver los pendientes. ¿Será?
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