Cada quien puede darle su propia interpretación.
El objetivo de no tener a la burocracia en contra en tiempo electoral.
La posibilidad de sumarlos a la campaña a favor del partido gobernante cuando la contienda avanza hacia su desenlace en condiciones cada día más cerradas para cualquier causa.
O simplemente justicia.
El hecho es simple:
Sorpresivamente el gobierno federal ha decidido ponerse al corriente con quienes le sirven en condiciones de incertidumbre, con contratos temporales y a quienes no les había pagado desde hace varios meses.
Desde mucho antes de terminar el 2014.
Una medida atinada de Hacienda, donde manda, quién lo duda, el duro Luis Videgaray.
El dinero fluye y empiezan a pagarse muchos pendientes:
De entrada los servicios personales.
Y, por supuesto, viáticos de meses y meses de giras, trabajos e insumos consumidos en ese tiempo para el buen funcionamiento de programas.
Porque pocos lo saben, pero buena parte de programas de apoyo al campo, a la industria, al combate a la pobreza, al empadronamiento de beneficiarios en desgracia, dependen de personal sin planta.
Aquí hay otro problema.
A LA CALLE HASTA LA MITAD DE OPERADORES
Durante decenios, desgracia del corporativismo, la burocracia creció y creció.
En aras de mantener bajo control a oficinistas y servidores públicos de nivel medio, se infló una estructura cuya catalizadora fue la FSTSE.
A esta manipulación no escapa la Fedessp, creada por Elba Esther Gordillo y concedida por Vicente Fox cuando Joel Ayala se negó a dejar la FSTSE en manos de la entonces dueña del SNTE.
Vicente Fox, Felipe Calderón y ahora Enrique Peña no han encontrado una burocracia eficiente y, ante sus fallos, han recurrido a la contratación de empresas externas para ofrecer servicios antaño a cargo de personal de nómina o supuestos profesionales en tal o cual área.
Ellos son quienes, ante la crisis y el estreñimiento presupuestal, están en riesgo.
No todos, por supuesto, pero si gran parte.
Dicho de otra manera, se mantiene el propósito de reducir ese personal externo hasta en 50%, decisión a la cual no escapan siquiera los programas insignia del gobierno de Peña Nieto como la cruzada contra el hambre y el combate a la pobreza.
Ante decisiones tomadas por el radicalismo de Videgaray, para muchos de ellos la regularización en los pagos podría significar el despido.
Recibirán viáticos y percepciones pendientes a manera de liquidación.
Ni modo, el país está casi en emergencia.
XÓCHITL CHOCÓ CON OSORIO Y PAGÓ SU GOLPE
1.- Por razones profesionales, me tocó estar al lado de Xóchitl Gálvez la noche de su triunfo político, cuando el Tribunal Electoral le dio el registro como candidata a jefa delegacional en Miguel Hidalgo.
Estaba exultante.
En la cena recordábamos su choque con Miguel Ángel Osorio Chong, a quien intentó suceder en Hidalgo pero perdió ante Francisco Olvera.
-¿Cómo quedó su relación con él?
-Como en un choque: cada quien su golpe. Sólo que él manejaba una Suburban y yo un vochito.
-¿Y cómo será su relación con Miguel Mancera?
-De colaboración. Un gobernante de vísceras no le sirve ni a la ciudad, ni al país ni a la ciudadanía.
Y ahí va.
Y 2.- los contratos de prestación de servicios, conocidos como PPS, serán reforzados por el gobierno federal ante la falta de recursos fiscales.
Son una alternativa, pero deben someterse a control.
Una prueba la dio el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata, quien ayer deshizo el PPS para construir el Centro Hospitalario de Ticul.
Es decir, las empresas Inferaestructura Hospitalaria de la Península, SAPI de CV y su obligado solidario Marhnos Construcciones, SA de CV, incumplieron y no harán la obra.