Siendo acomodador del Teatro Amaya, el fotógrafo Asier Rúa (San Sebastián, 1985) descubrió que otro Madrid era posible lejos de las imágenes icónicas de la Gran Vía o de la Puerta de Alcalá, y decidió plasmar retratos de espacios “interiores”, desconocidos algunos y otros que, a primera vista, pasan desapercibidos.
Cuenta que su libro, Madrid Interior, surge hace siete años cuando empezó a hacer las primeras fotos.
“Entonces trabajaba como acomodador y pedí permiso para realizar fotografías del vestíbulo del Teatro Amaya. Me parecía muy bonito, y empecé a fijarme y a descubrir que había sitios preciosos”, en Madrir, y totalmente desconocidos, dice a Efe Estilo Rúa, especialista fotografía de interiores en revistas.