El gobierno de Guerrero y el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) abrieron el diálogo, a través de la firma de 42 acuerdos, que permitirían el desarrollo de elecciones el 7 de junio.
Rogelio Ortega, gobernador de la entidad, y líderes del MPG, entre los que se encuentran dirigentes de policías comunitarias, magisterio disidente, normalistas, familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Iguala, así como organizaciones civiles y campesinas, signaron los acuerdos que pretenden pacificar a la entidad y atajar la polarización social.
Aunque por petición del MPG los acuerdos se mantuvieron como confidenciales, según el gobernador guerrerense, entre las solicitudes destacan la construcción de un monumento a los 43 alumnos de Ayotzinapa y gestionar la liberación de la líder de las policías comunitarias, Nestora Salgado.
El inicio del diálogo entre el movimiento social y el gobierno local se considera el primer paso para que cesen las protestas y ataques a edificios públicos, y con ello, existan las condiciones para llevar a cabo la jornada electoral de junio.
Desde finales de septiembre de 2014 tras la tragedia de Iguala, en Guerrero se conformó el Movimiento Popular Guerrerense, que además de radicalizarse sus protestas con la quema de edificios y automóviles del gobierno, abanderó el boicot de las elecciones de 2015 como una de sus principales objetivos.
En la entidad se elegirá gobernador, 81 alcaldes, más de 40 legisladores locales y diputados federales y a 29 días de la jornada electoral, además de las protestas, la violencia ha impactado a los comicios pues dos aspirantes fueron asesinados y uno más amedrentado por un comando armado.
Ante los líderes del movimiento, el gobernador Rogelio Ortega manifestó que el problema real de Guerrero es la incidencia del crimen organizado, por lo cual, les pidió su colaboración para crear un frente común.
“No permitamos que el estado de Guerrero sea gobernado más por la narco política, por los políticos corruptos, démosles una lección desde abajo”, dijo.
Entre los acuerdos, destacó el mandatario, está que Casa Guerrero, hogar destinado a los gobernadores, no será más un espacio de suntuosidad y estará dedicado a difundir la cultura, además de que en sus instalaciones se construirá a un memorial a las víctimas del 26 de septiembre en Iguala.
En el contexto del proceso electoral, Ortega agregó que quienes lleguen a un puesto de elección deberán tratar con humildad a la población y atender sus demandas, “el que no se los quiera dar, túmbenle la puerta y sáquenlo de la oficina; quédense ustedes a gobernar en la oficina, porque cuando se tiene la oportunidad de llegar aquí es para servirle al pueblo, no para servirse del poder, enriquecerse y llenarse los bolsillos”.