El 21 de marzo se conmemoró el Natalicio de Benito Juárez. Creo oportuno ahora, celebrar el Natalicio de Margarita Maza Parada, su mujer, la cual nació el 29 de marzo.
Varios conocemos la expresión coloquial “Por qué detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer” en muchos de los casos es verdad, pero en este matrimonio, me parece, que estuvieron a la par.
Margarita Eustaquia Maza Parada, nació en Oaxaca, Oaxaca; el 29 de marzo de 1826. Hija de una oaxaqueña, Petra Parada Sigüenza, y de un próspero agricultor genovés, Antonio Maza Padilla. Fue la menor de cuatro hijos, los padres de Margarita dieron a sus hijos una esmerada educación en apego a los principios de la moral cristiana y en el conocimiento de la caridad y del amor al prójimo.
En la casa de la familia Maza, trabajó como empleada doméstica Josefa Juárez, hermana mayor de Benito, a la cual recurrió Benito, cuando llegó de San Pablo Guelatao a la capital oaxaqueña, a la edad de 12 años. Benito vivió y trabajó en la casa de la familia Maza tan sólo unas semanas. Su relación con la familia siempre fue cercana, de manera que el joven Benito vio nacer y crecer a Margarita, al mismo tiempo, que él se iba formando como estudiante de jurisprudencia.
De manera temprana, Benito comenzó a cortejar a Margarita, con el permiso de los Maza. Durante la época del noviazgo, ya era abogado, y se había desempeñado profesionalmente en diversos cargos. Se casaron el 31 de julio de 1843, Benito Juárez, de 37 años, y Margarita Maza, de 17 años. Desde el inicio del matrimonio, se transformó la vida de Margarita radicalmente, de la tranquilidad y estabilidad económica que vivía, pasó a vivir en un ambiente caracterizado por los altibajos de la política, ámbito en el que se desenvolvía su marido. Se propuso, respetar y admirar la firmeza de los principios liberales del marido, y a no interferir ni contrariar la vida pública del mismo. Se dedicó a cuidar la felicidad del hogar, y la de su marido.
Entre los años 1844 y 1864, tuvieron 12 hijos, 9 mujeres y 3 varones: Manuela, Felícitas, Margarita, Guadalupe, Soledad, Amada, Benito, las gemelas María de Jesús y María Josefa, José María, Jerónima Francisca y Antonio.
Sufrieron la muerte temprana de cinco de ellos; Guadalupe, quien falleció en 1850, Amada en 1854, Jerónima Francisca en 1864, Antonio en 1863 y José María en 1864. Evidentemente, la vida de la esposa de Juárez no fue cómoda, vivió constantemente la ausencia del marido, quien se vio forzado a dejar a la familia defendiéndose de los enemigos santanistas, de los conservadores y de los imperialistas.
El primer periodo de ausencia fue de, 1853 a 1856, cuando Juárez fue desterrado por orden del presidente Santa Anna; la segunda fue cuando Juárez era gobernador de su estado y fue llamado por el presidente Ignacio Comonfort para ocupar el Ministerio de Gobernación, de 1857 a 1858; y la tercera entre los años 1864 a 1867, cuando Juárez, en su calidad de presidente de la República, hizo frente a la invasión francesa. Durante este periodo Margarita se vio obligada a radicar temporalmente, junto con sus hijos en Nueva York, entre los años 1865 y 1866.
Durante estos años de distanciamiento, el único recurso que tuvieron para sentirse cerca, fueron las cartas que se enviaron constantemente. En ellas se percibe el amor que se prodigaban, pero también las dificultades que pasó Margarita ante la enfermedad y la muerte de sus hijos, así como la tristeza y desesperación que la lejanía provocaba en ambos.
En estos periodos de separación, Margarita y sus hijas se la pasaban organizando reuniones, pequeños eventos, y confeccionando ropa para niños, que después vendían en una pequeña tienda que Margarita abrió en Villa de Etla, para recaudar fondos en apoyo de la causa de Juárez, para obras filántropas, y para la manutención de la familia.
Por ser esposa de Juárez, también padeció persecuciones, el acoso de militares conservadores quienes quisieron capturarla y enviarla a prisión. Margarita Maza fue sin duda una colaboradora leal al proyecto liberal y republicano liderado por Benito Juárez, fue una camarada que sacrificó su tranquilidad en aras del ideal que perseguía su marido.
Al triunfo de la República, en 1867, la familia Juárez Maza se estableció en la Ciudad de México, en el ala norte de Palacio Nacional, espacio que se acondicionó como vivienda para el presidente de la República y su familia.
DATOS
- En 1870, el estado físico de Margarita se deterioró, y en los últimos días de diciembre cayó gravemente enferma de un mal del estómago, que se cree fue cáncer. Ya no hubo recuperación, la tarde del lunes 2 de enero de 1871, a la edad de 45 años, murió Margarita Maza de Juárez,en su casa de campo, en San Cosme, en la Capital del país. Antes de morir pidió ser inhumada con las cenizas de sus hijos e hijas que habían muerto años atrás, actualmente sus restos descansan en el panteón San Fernando.
- Poco antes de llegar al centenario de su muerte, el 18 de diciembre de 1966, el Senado de la República aprobó la iniciativa del presidente Gustavo Díaz Ordaz de inscribir el nombre de doña Margarita en letras de oro en la Cámara de diputados. Desde entonces está presente en ese recinto, entre los más destacados personajes de nuestra historia.