Ebrard_Escuelas_Mexico-3El son jarocho es una forma de convivencia social con una visión integral del pasado y el presente de la expresión humana de un pueblo siempre vivo. En esta región, es la principal manifestación de la fiesta veracruzana.

La jarana jarocha es un instrumento utilizado en el Son jarocho, originario de Veracruz. Dentro del conjunto se lleva la armonía y se ejecuta con rasgueos sincopados. Existe en una gran variedad de tamaños y registros, lo que permite enriquecer el timbre del grupo.

Por sus dimensiones se clasifican en: jarana tercera de 80 a 100 centímetros,  segunda  de 70 a 80,  primera  de 55 a 70 centímetros, mosquito, menor de 50 y por último, la más pequeña, llamada chaquiste, de 30 a 40. Entre ellas se incluyen también la jarana requinto, guitarra de jaranajarana, y leona.

La encordadura está compuesta por cinco órdenes de cuerdas, de los cuales los tres centrales son dobles. Tradicionalmente se construye a partir de una pieza única de cedro rojo también llamado cedro de San Juan a la que se le agregan la tapa, el puente y la cubierta del diapasón.

Los orígenes de la jarana se encuentran probablemente en la vihuela y en la guitarra barroca con quienes comparte la forma y la sonoridad.

La región sotaventina era ya un crisol de pobladores peninsulares, comunidades de indios nahuas, popolucas y mocambos de negros cimarrones, tres fuentes primarias de un nuevo mestizaje, conocido desde entonces con un nombre morisco: los jarochos, que habían ya conformado una identidad regional.

La décima recitada en fandangos caracteriza este auge y Tlacotalpan se erige como la capital cultural del Sotavento. El fandango es una de las expresiones culturales más arraigadas en los ballet-fandango-03pueblos indígenas y mestizos de la región Sur de Veracruz.

El son es probablemente el género musical más rico en México, el más representativo de la cultura popular. Es interpretado primordialmente con instrumentos de cuerda y percusión. Fuera de algunas excepciones, el son combina partes puramente instrumentales con partes cantadas. Las partes instrumentales se zapatean vigorosamente con taconeos que reflejan sus antecedentes españoles; las cantadas acompañadas discretamente por instrumentos, sirven a los bailadores para descanso y pasos menos sonoros.