Mine’s a tale that can’t be told, my freedom I hold dear
How years ago in days of old when magic filled the air
’twas in the darkest depths of Mordor, mm-I met a girl so fair
but Gollum and the evil one crept up and slipped away with her
her, her, yeah, and ain’t nothin’ I can do, no“Ramble On”
Led Zeppelin
Bajo escombros, humo y la sangre de sus amigos, en las trincheras de la primera gran guerra que le arrancó el corazón a Europa, se escondía de las balas y los morteros el joven escritor completamente solo con solo un lápiz y un papel, que como espada y escudo lo defendían contra el dragón de la locura en ese manicomio del campo de batalla. Y escribió. Escribió sobre los Magos.
Aquellos que en la lengua conocida como Quenya se llamaban Istari y que poseían y exhibían un amplio conocimiento de la historia y la naturaleza del mundo. En un principio se les confundía con humanos mortales que habían aprendido la ciencias y las artes mediante estudios y secretos. Aparecieron aproximadamente en el año 1000 de la Tercera Edad y se veían como hombres de avanzada edad de cuerpo sano que recorrían el mundo en busca de los secretos y poderes de la tierra pero no los revelaban a nadie. Al principio se les veía poco y pasaban inadvertidos, pero cuando la sombra empezó a crecer en el horizonte y la amenaza de que la oscuridad se comería a la luz se hizo presente, los Istari se volvieron mas activos, contactaron a los hombres para darles consejo y así entorpecer a la sombra con la ayuda de elfos y hombres.
Con el paso de las generaciones los hombres se dieron cuenta que los Magos no envejecían y
no morían. Se cuestionaron su origen y solo se supo que venían de ultramar desde el mas extremo oeste. Eran emisarios de los señores del oeste, los mas altos espíritus y los creadores del Universo; los Valar, quienes aun se reunían para gobernar y cuidar la tierra y que al darse cuenta que la sombra la amenazaba se decidieron a protegerla. Con previa autorización de Eru, el único, mandaron a miembros de su elevada orden pero disfrazados de hombres. Su disfraz no era fingido pues podían sentir temor, dolor, fatiga , hambre, sed y muerte y se les ordenó que asumiendo una forma débil y humilde orientaran hacia el bien, la comprensión y el amor a los hombres y a los elfos. De todo esto escribió el joven John Ronald Reuel Tolkien en una trinchera.
Bajo escombros, humo y la sangre seca derramada por los soldados caídos defendiendo sus ciudades y a sus familias, en las ruinas de la segunda gran guerra que le arrancó la inocencia al mundo , cuatro jóvenes ingleses inspirados por el blues y la mitología de la Tierra Media salvaron al mundo de la sombra. Como hechiceros y sabios antiguos esparcieron la palabra del amor y la luz cambiando la conciencia de generaciones desde sus llegada a la tierra.
Su orden mágica llamada Led Zeppelin congregó a miles de devotos en sus conciertos donde, 
según el testimonio de Gary Rossington de Lynyrd Skynyrd, las mujeres se lanzaban poseídas por una energía sexual al escenario mientras que los hombres escuchaban con atención como si hubieran sido hechizados por una sirena. Sus poderes mágicos eran tan fuertes que Brad Whitford de Aerosmith recuerda que cuando fue testigo de un concierto en 1969 el sistema de PA se apagó por un momento dejando a Robert Plant sin micrófono y que este sin miedo ni temor continuó cantando y su voz era tan poderosa que seguía sonando fuerte por todo el auditorio a pesar de que las guitarras de Jimmy Page explotaban en los amplificadores con los bajos de John Paul Jones y John Bonham haciendo temblar el suelo.
Diez años fueron suficientes para cambiar el rumbo de la historia de la música envueltos en un aire de misterio y excesos como druidas del bosque oscuro. Como los Istari de los que escribió Tolkien; Plant, John Paul Jones y Bonzo utilizaron los secretos del blues y con sus instrumentos realizaron conjuros en cada uno de sus discos dándole luz a generaciones de músicos que seguirían explorando la sabiduría de sus palabras y sus notas. Desde Deep Purple hasta Jack White millones han sido tocados por su magia ( aunque la revista Rolling Stone no reconoció su trabajo si no hasta el sexto LP).
La banda de rock más grande del planeta sigue tan vigente que este año se relanzaron en su glorioso formato original de vinil de 180 gramos y con su arte original los discos Led Zeppelin, Led Zeppelin II yLed Zeppelin III permitiéndonos maravillarnos una vez mas con su música negra electrificada y sexual. Una vez mas, ante la amenaza de la llegada de la sombra, la magia y la música de los Istari vuelven al auxilio de la humanidad.
