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ruben-hernandez“Una despedida es un hasta luego y un momento se vuelve una vida; así ha llegado el momento del cierre de Izote, que floreció como la flor de la palma de la yuca”, expresa la chef Patricia Quintana, icono de la cocina mexicana en su proyección al mundo, en la misiva que oficializa la conclusión de labores, el 30 de junio, de este establecimiento que igualmente fuera emblema de los sabores nacionales en una expresión exquisita y depurada, siempre leal a las tradiciones.

La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma; y así sucede también con la pasión, el oficio, la vocación de seres como Patricia Quintana. Por ello, más que un final, sólo puede visualizarse este momento como el inicio de un nuevo ciclo, un renacimiento, como el nuevo Baktún de los mayas, cultura que sin duda alimenta ese cosmos tutelar que incita, expande, enamora el fogón de palabras y platillos de nuestra querida Patricia.

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“Gracias por sus visitas durante estos 13 años a Izote, durante este tiempo trabajamos conjuntamente para dar y lograr que ustedes se sintieran como en casa. Convencida de la importancia que han sido estos 13 años en Izote, me permitieron crecer personal y personalmente. Ahora me podrán encontrar en el nuevo proyecto ‘Izote va a tu casa’, donde se les dará un servicio personalizado de banquetes”, indica la chef en su carta.

Ubicado en avenida Presidente Masaryk 513, Izote se perfiló como referente durante más de una década de las cocinas regionales de México, a partir de la constante y precisa labor de investigación realizada por Quintana en sus viajes por el país y que reditúo en diversos libros de resonancia internacional: La cocina es juego; La cocina de los dioses del agua; El sabor de México, Puebla, la cocina de los ángeles, Cocina ida y vuelta; Mulli: el libro de los moles; y El festín de Mictlán, entre otros; además de la novela Polvo de jade: la esencia del tiempo.

izote_2Izote fungió como la expresión práctica y elocuente de esa pasión y oficio, apuntando en la crónica del nuevo siglo una traza fina, imaginativa y honesta de las culinarias mexicanas, en sintonía con el redimensionamiento de nuestra cultura en el mundo.

El nombre del establecimiento, que hoy más bien es un concepto gastronómico que trasciende cualquier espacio físico, pero que surge, se mueve y retorna a la figura de la chef, surge precisamente de “la flor de la palma conocida como yuca y que parece una piña sosteniendo capullos blancos que surgen de la nada y florecen con el viento. Su sabor asemeja al palmito. El Izote con su flor renace cada estación y se le come en diversas regiones preparada de distintas maneras. Cada persona relata su origen en un cuento o en una anécdota”, refiere Quintana.

PatyquintanaMás allá de su impecable labor restaurantera, que posicionó su establecimiento como una cita obligada para todos aquellos, nacionales y extranjeros, interesados en saborear las sutilezas de las diversas cocinas regionales con el oficio de una cocinera que ha sabido mostrar el universo de las tradiciones con un lenguaje fino, seductor y ante todo honesto, Patricia Quintana es una personalidad de peso incuestionable por su intensa labor en la promoción de la riqueza culinaria nacional como factor de la actividad turística y el conocimiento de nuestros valores en otros países. Su labor como eje motor de las rutas de Aromas y Sabores, que abrieron los ojos a la prensa extranjera y nacional sobre la riqueza y vastedad del patrimonio culinario, es muestra de una vocación inquebrantable, de una capacidad inaudita para abrir vías de proyección y diálogos por terrenos que las instituciones públicas y privadas no se han atrevido aún a explorar del todo, no obstante el promisorio marco que el turismo gastronómico ofrece.

izote_4Hoy la historia de Izote, y la labor de Patricia Quintana, se revitalizan, se expanden, reiteran una devoción por México y sus sabores. Se fortalecen y se difunden en una nueva expresión de servicio, pero también en una labor más intensa de la chef en su acercamiento con los jóvenes, y por supuesto en su labor de apoyo a los pequeños productores y la promoción de destinos gastronómicos a través del concepto Sabores de la tierra mexicana, propuesta que, como en el caso de Querétaro, permite transmitir al público interesado el valor y la belleza de haciendas, viñedos y mercados, en sintonía con cabalgatas diarias y fascinantes experiencias gastronómicas.

Izote es una palabra mágica: cábala y mandala: flor del silencio y del exalto; de la provocación y el resguardo, del anticipo y el rezago. Hoy ese fascinante embrujo continúa, bajo una nueva fórmula.