WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prohibió el lunes que el gobierno federal proporcione equipo de estilo militar a departamentos locales de policía e impuso controles más estrictos sobre otras armas y equipos distribuidos a agencias de seguridad, en un anuncio inesperado nueve meses después de que policías con equipo antimotines sofocaran protestas cargadas racialmente.
El anuncio se produjo después de que la Casa Blanca insinuara el año pasado que el gobierno de Obama mantendría los programas que proporcionan los equipos de estilo militar empleados para controlar las manifestaciones del verano pasado en Ferguson, Missouri, debido a su contribución general a la seguridad pública.
Sin embargo, un grupo formado por varias agencias encontró un “riesgo sustancial de que el mal uso o uso excesivo” de equipos, como vehículos blindados con orugas en lugar de ruedas convencionales, armas de fuego de gran calibre y equipo de camuflaje pudiera socavar la confianza en la Policía.
Luego de que en los meses desde entonces creció el escrutinio sobre la Policía, por varios casos de muertes de negros sospechosos en todo el país, Obama también presentará el informe final de un equipo que él creó para ayudar a aumentar la confianza entre la Policía y las minorías en particular. Los anuncios se hicieron el día en que Obama visitará Camden, Nueva Jersey, una de las ciudades más violentas y pobres del país.
Obama tiene previsto visitar el lunes por la tarde el cuartel de la Policía de Camden antes de dirigirse a un centro comunitario para reunirse con jóvenes y policías y ofrecer un discurso.
En su información previa sobre la visita del presidente, la Casa Blanca dijo que con efecto inmediato, el gobierno federal dejará de financiar o proporcionar vehículos blindados que funcionen con un sistema de orugas en lugar de ruedas, aeronaves o vehículos con armamento ni armas o munición de calibre 50 o superior, así como lanza granadas, bayonetas o uniformes de camuflaje. El gobierno federal también estudia formas de retirar equipos ya distribuidos.
Además, una lista más larga de material proporcionado por el gobierno federal se verá sujeto a controles más estrictos, como son vehículos blindados de ruedas como humvees, aeronaves tripuladas, drones, armas de fuego especializadas, explosivos, arietes y material antimotines como porras, cascos y escudos. A partir de octubre, la Policía necesitará autorización de su consejo municipal, alcalde u otro organismo de gobierno local para obtenerlos, tras una explicación convincente de para qué se necesitan. Además, deberán completas más formación y reunir más datos sobre su uso.
La cuestión de la militarización de la policía quedó sobre la mesa el año pasado después de que un policía blanco en Ferguson matara a tiros a Michael Brown, de 18 años y que estaba desarmado, desencadenando grandes protestas.
Las voces críticas cuestionaron por qué policías con protecciones corporales completas y camiones blindados acudían para dispersar a los manifestantes y Obama pareció empatizar con ese punto de vista al ordenar una revisión de los programas que proporcionan ese material. “Hay una gran diferencia entre nuestro ejército y nuestra Policía local y no queremos que esas líneas se confundan”, dijo Obama en agosto. DM