Este es el tercer trimestre concecutivo que el Banco de México (Banxico) reduce su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) para este año. Fue la más severa al reducir su pronóstico en 0.5 puntos porcentuales, al pasar de un de entre 2.5 y 3.5%, a un rango de 2 y 3%, dato que ni siquiera se empata con el pronóstico de la Secretaría de Hacienda que lo tiene en un rango de entre 3.2 y 4.2%.

 

El Banxico también ajustó a la baja las previsión de creación de empleo afiliado al IMSS –empleo formal–. Para este año se prevé un aumento de entre 580 y 680 mil puestos de trabajo, que contrasta con la expectativa del trimestre anterior que eran de entre 600 y 700 mil puestos afiliados al Seguro Social.

 

El gobernador del banco central, Agustín Carstens, advirtió que muchos de los riesgos para la economía mexicana que se advirtieron en periodos anteriores se están materializando, como la caída de la plataforma petrolera, de la cual no existe certidumbre sobre una recuperación en el corto plazo.

 

El banquero central apuntó que la economía de Estados Unidos sufrió una desaceleración en el primer trimestre de este año, debido a efectos climáticos –nevadas– lo que redujo la demanda externa de bienes mexicanos, además, el consumo que ha mostrado un buen inicio de año, todavía no dibuja una tendencia positiva sostenida.

 

“Como resultado de lo anterior, para el primer trimestre de 2015 se estima un crecimiento trimestral en términos desestacionalizados del PIB de alrededor de 0.4%, el cual se compara con los crecimientos de 0.34, 1.03, 0.53 y 0.68% registrados en los cuatro trimestres previos”, señaló Banxico en su informe trimestral de enero a marzo 2015.

 

Entre los factores que pueden ejercer presión sobre la economía, se encuentra un debilitamiento adicional de la economía estadunidense, nuevos episodios de volatilidad financiera –como mayor incertidumbre sobre el aumento de la tasa del Banco de la Reserva Federal– mayores disminuciones a la actividad petrolera de México, y en especial un debilitamiento en la confianza del consumidor, empresas.

 

“Hay que tomar en cuenta que la seguridad pública y la corrupción también tienen un efecto sobre la economía”, apuntó Carstens.

 

El Banxico indicó que pese a que su previsión de inflación se mantiene en 3% para 2015, exiten factores que pueden alterar este pronóstico. Entre ellos, la cotización del peso frente al dólar, “continúa mostrando una tendencia hacia la depreciación” lo que puede encarecer los precios al consumidor si esta tendencia persiste.

 

Asimismo, una disminución en la “holgura” económica del país, puede impactar los precios a la alza, sin embargo, esperan que la inflación se mantenga estable, con las disminuciones en los precios de servicios de telecomunicaciones, reducción en tarifas eléctricas, así como un mayor dinamismo de la economía, y un mejor comportamiento del peso frente al dólar, dijo.