Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI dio inicio a la Semana Santa de la Iglesia Católica con la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro y con buenas noticias de Cuba en el ámbito religioso.
El gobierno comunista de La Habana aceptó el sábado que el Viernes Santo sea un día feriado en Cuba, una petición que Benedicto XVI realizó durante su visita a la isla caribeña la semana pasada. El día, que se celebra el próximo viernes, conmemora la muerte de Jesucristo.
El domingo, el Papa llegó a la Plaza de San Pedro en el asiento trasero de un vehículo blanco antes del comienzo de la misa del Domingo de Ramos, que según la tradición conmemora la llegada de Jesucristo a Jerusalén y con la que se inicia la Semana Santa.
El Papa y los cardenales que lo acompañaban traían hojas de palma elaboradamente trenzadas mientras que los fieles cargaban ramas de olivo y palma para recrear la bienvenida que Jesucristo recibió. La Plaza de San Pedro estaba casi llena en un día fresco bajo un cielo completamente nublado.
Benedicto XVI parecía descansado pese a haber regresado apenas de una gira agotadora de seis días en la que visitó México y Cuba. En el país caribeño, el Papa se entrevistó con el ex gobernante Fidel Castro y con el hermano de éste, el presidente Raúl Castro.