MADRID. Tras darse a conocer la detención de siete altos directivos de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, presidente del máximo organismo de futbol mundial, afirmó que “estas malas conductas no tienen cabida”.
“Éste es un momento complicado para el futbol, los aficionados y la FIFA como organización. Comprendemos la decepción que muchos han expresado y sé que los hechos de este miércoles tendrán un gran impacto en la imagen que muchas personas tienen” de este organismo, señaló a través de un comunicado.
Blatter agrega que “al mismo tiempo que estos hechos nos desafortunados, hay que dejar claro” que la FIFA da “la bienvenida a las acciones y las investigaciones de las autoridades estadunidenses y suizas” y cree que “ayudarán a reforzar las medidas que la FIFA ya ha emprendido para arrancar de raíz cualquier fechoría en el futbol”.
“Si bien habrá muchos que están frustrados con el ritmo del cambio, me gustaría hacer hincapié en las acciones que hemos tomado y seguiremos tomando. De hecho, las acciones tomadas este miércoles por la Oficina Suiza de la Procuraduría General se pusieron en marcha después de que a finales del año pasado presentáramos un informe a las autoridades suizas”, explica.
“Permítanme ser claro: estas malas conductas no tienen cabida en el fútbol y nos aseguraremos de que los que participan en ella sean puestos en fuera del juego. Tras los acontecimientos de este miércoles, el Comité de Ética independiente -que está en medio de sus propias actuaciones en relación con la adjudicación de los Mundiales de 2018 y 2022- tomó medidas rápidas para sancionar provisionalmente a las personas acusadas por actividades relacionadas con el fútbol, tanto a nivel nacional como internacional. Estas acciones están a la cabeza de los pasos similares acometidos por la FIFA durante el último año para excluir a cualquier miembro que viole nuestro propio Código Ético”, continúa Blatter.
Y concluye diciendo: “Seguiremos trabajando con las autoridades y dentro de la FIFA para desenraizar cualquier mala conducta y recuperar la confianza y garantizar que el fútbol en todo el mundo está libre de fechorías“.
La corrupción vuelve al papel protagonista en las horas previas a la inauguración del 65 Congreso de la FIFA, que tendrá que elegir presidente, ante el sobresalto vivido esta jornada tras la detención de siete de sus dirigentes por sospechas de fraude masivo, blanqueo de dinero y organización mafiosa. DM